El regreso a la Presidencia del PAN, por parte de Gustavo Madero, generó varios hechos curiosos: especulación en candidaturas, criticas y caricaturas del dirigente nacional, hasta reacomodos en el equipo de Comunicación del CEN, además de mostrar que la división interna se mantiene rumbo a las elecciones 2015.
Ruido en Querétaro
El movimiento que hizo Gustavo Madero al regresar a la presidencia del PAN, colocando a Ricardo Anaya en la coordinación de los diputados federales panistas, generó especulaciones sobre el futuro inmediato del queretano. En distintos espacios de prensa, se cuestionó la relación del senador Francisco Domínguez Servien, quien más de uno da como seguro candidato al gobierno del estado, con el empresario Javier Rodríguez Borgio —involucrado en temas como Oceanografía, Caja Libertad y la acusación de que se aprovechó de una red de ordeña de combustibles—, por lo que más de un columnista pensó que el senador, que simpatiza con el calderonismo, podría no llegar a la elección.
Además, llamó la atención la reciente campaña de spots en los que parecía que más que posicionar el tema del combate a la corrupción, se buscaba posicionar el nombre del presidente interino del partido. Si bien el propio Anaya se había descartado de la nominación, las encuestas ponen al PAN en una buena posición para ganar la Gubernatura, por lo que se entendería la intensa promoción que el también llamado “chico maravilla” y ex secretario particular de Francisco Garrido, ex gobernador panista, recibió.
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Finalmente, Ricardo Anaya tuvo que volver a descartarse de la candidatura. Madero destanteó tanto a amigos como a enemigos con el movimiento.
90 ó 112, qué más da
De acuerdo a Enrique Aranda, Gustavo Madero no cumplió con el tiempo que pidió licencia, 90 días, y regreso a la presidencia del CEN panista 112 días después, lo que viola los numerales 2 y 3 del artículo 48 del estatuto vigente. El propio CEN defendió el regreso del presidente del Partido.
A lo anterior, se sumó una petición de legisladores blanquiazules para que el chihuahuense no volviera al cargo, así como críticas por la forma en que se toman las decisiones en la Comisión Permanente, quedando clara la razón por la que no se incluyo a miembros de otros grupos.
Pero como en el maderismo no hay autocrítica, este tipo de actitudes continuarán, afectando al partido por la mala imagen del dirigente nacional, como señaló Rubén Cortés en el diario La Razón.
Pascal Beltrán del Río pregunta, ¿hasta dónde llegará Madero? Y Ricardo Alemán lo compara —eso sí duele— con el priísta Roberto Madrazo.
No me defiendas compadre
Ante la ola de críticas que ha recibido el Partido, en general, y el presidente del mismo, en particular, algunos de los maderistas han saltado a defender al líder, aunque en el camino provoquen más destrozos, como es el caso de Marko Cortés, excoordinador de la campaña por la reelección del propio Madero, quien fue ventaneado por El Universal.
Además, se especula —al momento de escribir estas líneas— con cambios es la dirección de comunicación del CEN panista, incluso con el nombre quien quedaría a cargo. Si esto fuera cierto, sería el quinto comunicador de Madero como dirigente nacional en un periodo de casi 5 años. Y del mencionado por Ricardo Alemán, parece que le soplaron mal el nombre o se quisieron burlar del columnista.
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