Las similitudes son evidentes, pero si faltaba un elemento de que las mismas mañanas de la mapachería electoral, la propia Claudia Peña Nieto no da otra evidencia contundente.
“La moral es un árbol que da moras”, acuñó aquel político potosino que fuera emblema de la corrupción y el cinismo, y que la jefa de Gobierno parece aplicar muy bien. Ésa pareciera la enseñanza que deja después de la descarada promoción de su imagen con recursos públicos. Sin rubor, ya espectaculares, ya promoción de su imagen en vedas y ahora: ni más ni menos, el mismísimo mecanismo Monex.
Ya habíamos señalado que en un acto servil, el Congreso local aprobó un presupuesto que privilegia el gasto en comunicación social y publicidad, ya hemos señalado que no existen contrapesos reales, sino que se actúan para agradar a la jefa de Gobierno pensando en que será ungida por su supremo líder.
Otra vez la autoridad electoral le ha de dar un jalón de orejas por sus maromas para promocionar su imagen pensando en su prurito personal. Resulta que ahora se defiende del INE con el argumento de que no renuncia a sus convicciones, pero en su “método científico”, los pasos de la moral y la ética no existen o no al menos si por ahí pasa la contratación de la misma empresa que hizo trampa en la elección de 2012 con Enrique Peña Nieto y que ellos mismos usaran de argumento en su causal 5 para pedir la nulidad de la elección.
Eso es un ejemplo de que la mapachería científica es su verdadera especialidad.
Como en los viejos tiempos, no importa cómo porque el fin justifica los medios, incluso si ello significa contratar a la empresa señalada por participar en fraude electoral en contra del proyecto que defiende, de sus “ideales” y de la lucha contra la corrupción que pregonaron y en la que ahora habitan. Así de fácil, son iguales al peñanietismo, hasta en los escándalos, las casas lujosas para vivir y los mismos bancos para hacer fraude.
Quizá la científica padece amnesia y ese escándalo por las acusaciones que ellos mismos hicieron de la red financiera en la que se señaló que Monex trianguló recursos de manera ilegal para la campaña de Enrique Peña Nieto, pero en verdad nadie se atreve a decirle que esa fórmula científica de mapachería ya fracasó y es una expresión de la gran corrupción.
Es sorprendente un olvido porque incluso se llegó a hablar de lavado de dinero y se presentaron denuncias ante el entonces IFE.
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