Desde que asumió el cargo en 2018, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se ha visto envuelto en escándalos y controversias uno tras otro. Su delirante administración ha estado marcada por una serie de errores y escándalos de alto perfil, que han llevado a muchos a cuestionar su competencia y capacidad para gobernar con eficacia y a muchos de sus seguidores al arrepentimiento de haber otorgado su voto a un personaje que solo ha podido demostrar su palmaria incapacidad. En esta serie de artículos, veremos algunos de los mayores fracasos de la presidencia de López Obrador, incluido el manejo de la economía del país, el aumento de la delincuencia y la falta de progreso en materia de corrupción. Estos fracasos no solo han dañado la reputación de López Obrador, sino también las perspectivas para el futuro de México.
El primero de estos fracasos ha sido el manejo de la economía mexicana, que ha resultado en una gran recesión. El Estado mexicano gracias a su discrecionalidad en la disminución y condonación de impuestos ha perdido miles de millones de dólares en ingresos, lo que ha provocado el recorte de programas sociales clave. Asimismo, su política de austeridad también ha provocado la disminución de los niveles de inversión extranjera en el país. Esto ha llevado a una disminución general de los niveles de desarrollo, en donde los jóvenes son y serán las principales víctimas de estas políticas, ya que el gobierno ha dejado de invertir en infraestructura, como lo podemos ver en los diarios “incidentes del metro” y ha recortado los programas de adquisición de medicamentos, mantenimiento de hospitales y obras públicas e investigación. Además, el presidente también ha descuidado el sector privado de la economía. México está pasando por un periodo de estancamiento general, y los empleos y la inversión están disminuyendo en todo el país. Esta clara señal de que las políticas de López Obrador han perjudicado la economía de México, ha generado preocupación en los inversionistas, no solo de México, de que esto pueda llevar al colapso de la economía nacional.
Su fallido intento de intervenir en la industria eléctrica
Otro de los principales fracasos de López Obrador fue su intento de intervenir en la industria eléctrica mexicana. Al principio, el objetivo principal del gobierno era garantizar el suministro de energía a un precio bajo. Sin embargo, el gobierno carecía de la capacidad y de los recursos necesarios para cumplir con este objetivo en donde además hay que agregar los altos índices de corrupción que tiene la nueva administración. Como resultado, los esfuerzos del gobierno para reformar el sector eléctrico fracasaron. Asimismo, los precios de la electricidad subieron, sumiendo a los consumidores en una situación cada vez más precaria.
Otra de las consecuencias de la intervención gubernamental en la industria eléctrica fue el aumento en el nivel de deuda nacional. Debido al persistente déficit fiscal, el gobierno de López Obrador recurrió a la deuda para financiar los esfuerzos de reforma de la industria eléctrica. Esto a su vez ha llevado al país a una seria recesión, que está afectando negativamente a la economía nacional. La debacle eléctrica se puede considerar uno de los mayores fracasos de la presidencia de López Obrador, sin considerar los continuos roces que existen entre el gobierno mexicano y el de Estados Unidos y Canadá.
Su fracasada estrategia de comunicación
Una de las deficiencias más importantes de la presidencia de López Obrador ha sido su falta de una estrategia de comunicación eficaz. El presidente ha demostrado que no puede tratar adecuadamente los problemas del país y acusado de no abordar las preocupaciones de los ciudadanos de una manera directa. Por lo tanto, su administración se ha visto forzada a lidiar permanentemente con el descontento y la falta de confianza de la población. Además, el presidente ha tratado con frecuencia de tergiversar la verdad y promover su narrativa sin contrastar los hechos, inventando una lista infinita de enemigos invisibles que lo malquieren y que lo ha llevado a inventar pretextos que rayan en infantilismo. Esto ha hecho que muchos de los mexicanos pierdan la confianza en las palabras del presidente y afecte su capacidad para gobernar y para llevar a cabo cambios estructurales necesarios. Esta incapacidad para comunicarse efectivamente con la población mexicana ha llevado a López Obrador a una enorme pérdida de apoyo en los últimos dos años, muy a pesar de las “encuestas” gubernamentalistas que afirman que goza de una gran popularidad..
Sus ineficaces reformas económicas
López Obrador ha llevado a cabo una serie de reformas económicas desde el momento en que asumió el cargo. Sin embargo, estas reformas no han contribuido significativamente al crecimiento económico del país. De hecho, el gobierno no ha sido capaz de mantener un estándar aceptable de crecimiento económico y el único ingreso ha sido a través de los incrementos en los precios internacionales de los combustibles fósiles, pero su reforma energética que está enfocada en la explotación de los, cada vez menos productivos; yacimientos de petróleo y gas de México no ha logrado garantizar crecimiento y mucho menos que este sea continuo. Esta forma de generar ingresos no sostenibles es una señal clara de que López Obrador ha fracasado en el intento de lograr una reforma económica que beneficie al país.
Y todos los mexicanos lo saben porque lo ven reflejado en sus bolsillos, en la calidad del sistema de salud, en el abasto de medicinas, en la falta de mantenimiento del metro…
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