El entramado de relaciones y vínculos entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el mundo del narcotráfico ha salido a la luz en una serie de revelaciones impactantes que arrojan serias dudas sobre la integridad y la idoneidad del líder del país. Estas revelaciones, que van desde el apoyo a figuras implicadas en actividades ilícitas hasta la protección a individuos relacionados con el crimen organizado, plantean interrogantes sobre el compromiso real del presidente con el Estado de derecho y la lucha contra el narcotráfico.
Uno de los casos más sobresalientes es el de Lucía Andrea Morett Álvarez, sobreviviente del bombardeo de Santa Rosa de Sucumbíos ocurrido el 1 de marzo de 2008 por la Fuerza Aérea de Colombia contra un campamento de las FARC en Ecuador. Este incidente, que causó la muerte de varios miembros de las FARC y cuatro estudiantes mexicanos, desencadenó una crisis diplomática regional y puso de manifiesto los vínculos entre el grupo guerrillero y el narcotráfico. A pesar de ser buscada por Interpol para fines de extradición a Colombia por una orden de aprehensión emitida por el Juzgado Penal Municipal de Bogotá, Lucía Morett fue postulada como candidata a diputada federal por el Partido del Trabajo de México a petición de López Obrador, lo que plantea serias preguntas sobre el respaldo del presidente a individuos con antecedentes cuestionables.
Otro caso preocupante es el del diputado federal Julio César Godoy Toscano, acusado de narcotráfico en septiembre de 2009. A pesar de las acusaciones en su contra, Godoy Toscano fue ayudado por Alejandro Encinas, actual Subsecretario de Gobernación, para que pudiera rendir protesta en su cargo como diputado federal y obtener así el fuero parlamentario. Este caso, junto con la desaparición posterior de Godoy Toscano, gracias al fuero que obtuvo con la ayuda de López Obrador, plantea serias dudas sobre la imparcialidad y la integridad del gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
En el 2014 el caso de los Abarca también arroja luz sobre las relaciones turbias del presidente con individuos vinculados al narcotráfico. José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, hermana del fallecido Alberto Pineda Villa narcotraficante de alto rango en el cártel de los Beltrán Leyva, están involucrados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y fueron defendidos por López Obrador. Es curioso que quién evitó el desafuero de José Luis Abarca fuera el presidente de la JUCOPO (Junta de Coordinación Política) de la cámara de diputados local Bernardo Ortega hoy reconocido como miembro del cártel de «Los Ardillos» y además en ese entonces López Obrador era el Presidente del Consejo Nacional de Morena.
La política de abrazos y no balazos implementada por el presidente, en la que se defiende a los narcos y se deja desamparada a la población, ha resultado en más de 180 mil muertes.
Otro evento muy significativo fue la liberación de Ovidio Guzmán, alias El Ratón, el 17 de octubre de 2019, que al rededor de las 14:00, fue arrestado por las fuerzas armadas y al momento de ser informado el presidente el narcotraficante fue liberado por ordenes del mismo López Obrador.
En marzo de 2020, en una gira por Sinaloa, el presidente ordena detener el convoy de su comitiva para saludar a la mamá del Chapo Guzmán, quien lo esperaba en una camioneta resguardada por sicarios y el abogado del Chapo Guzmán. En el video se le escucha decir al presidente dirigiéndose a la señora: «Ya leí tu carta», mientras el abogado del Chapo jala del brazo al presidente y entabla una corta charla. Después, el presidente y su comitiva se quedan a comer con la familia de los delincuentes, todo documentado en video, fotografías y aceptado por el mismo presidente.
En el 2021, el Banco del Bienestar es investigado por lavado de dinero, y varias empresas de envío de remesas a México dejaron de operar con dicho banco, entre ellas Western Union. Se documentan largas filas de jóvenes que cobran las remesas y, antes de salir, entregan el dinero a hombres con radios de comunicación y listas.
Además, el presidente ha buscado activamente la liberación de Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo, condenado a 36 años de prisión por narcotráfico. A pesar de las acusaciones en su contra y su presunta vinculación con el cártel de Juárez, López Obrador ha promovido una amnistía para Villanueva, argumentando que está enfermo y merece ser liberado. Esta acción, junto con la defensa de Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa detenido por la DEA por narcotráfico.
Aproximadamente en julio de 2023, según declaración del presidente, más de mil hombres del grupo delictivo «Los Ardillos» tomaron la ciudad de Chilpancingo y al enterarse López Obrador dio la orden de que las fuerzas militares se retiraran, dejando la ciudad y a los ciudadanos a merced de los narcotraficantes.
En este 2024, el presidente defiende a Cuauhtémoc Blanco ante los reclamos y abucheos de los morelenses congregados en un mitin en Morelos, a pesar de los turbios antecedentes del exfutbolista y ahora gobernador de Morelos. Cuauhtemoc Blanco ha sido señalado de tener nexos con el narcotráfico y se han mostrado fotografías del mandatario local con narcotraficantes.
Durante todo el mandato del gobernador de Veracruz Cuitlahuac García ha sido manifiesta la tolerancia hacia el crimen organizado y a pesar de eso el Presidente López siempre a respaldado las criminales acciones del gobernador veracruzano.
Pero aún hay más, hoy como candidato a senador por el PVEM plurinominal se encuentra el exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández, quién purgó 6 años en a cárcel por narcotráfico.
También está Virgilio Mendoza hoy candidato a senador por Morena que en el 2009 fue acusado de tener tratos con el crimen organizado.
En cuanto a los recientes reportajes del New York Times, las revelaciones sobre los vínculos de López Obrador con el narcotráfico son profundamente preocupantes y plantean serias interrogantes sobre su integridad y su idoneidad para liderar el país. Es hora de que el pueblo mexicano exija respuestas y rendición de cuentas de aquellos que han traicionado su confianza y han puesto en peligro la seguridad y el bienestar de la nación.
Después de todo esto, estimado lector, ¿cree que el presidente, su candidata Claudia Sheinbaum y su partido merecen su voto?
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