A 15 días de haber pasado la jornada electoral y a 10 días de tener a los triunfadores del proceso democrático revanchista y de protesta que tuvimos en 13 entidades federativas, además de las consabidas protestas e impugnaciones tenemos ahora más dudas que seguridad de los resultados reales que veremos.
Tuvimos jornadas electorales en relativa calma, en paz aparente, ya que no vimos al 100% la tranquilidad, no faltaron los pequeños escándalos y actos impropios de una sociedad civilizada democrática y en busca de cambios para tener una vida digna, pero en fin aceptable el proceso, lógica la guerra de declaraciones y triunfalismos de candidatos y de sus partidos y por fin los resultados reales.
Los pronósticos y encuestas, como lo digo siempre, en general fallaron, lo que no fallaron fueron los resultados de la determinación y voluntad ciudadana, cambios radicales en gobiernos estatales, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo, y que bueno que en varias entidades la ciudadanía optó por dar gobernalidad o sea al Ejecutivo darle su Legislativo.
Y lo que el viento se llevó fue la dictadura local del partido hegemónico en estados como Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo, Durango y con ello también se llevó al líder arcaico y dinosaurio priista Beltrones, quien en aras de un mejor futuro para su partido y para México, renuncia a la presidencia del PRI, pero su discurso de renuncia nos dice otra cosa, nos habla, entre líneas, de su aspiración personal de ser otro salvador de México y buscará seguramente la candidatura a la Presidencia de México, si es que los grupos de Atlacomulco e Hidalgo se lo permiten.
Pero el viento huracanado de estas elecciones también se llevó al presidente nacional del PRD, la lucha interna de las Tribus, le impide seguir adelante en su proyecto de partido sobre todo en alianzas futuras 2017 y 2018. En esta renuncia la primera duda de lo que viene con los gobiernos en alianza ¿Los van a dejar gobernar con los acuerdos previos? ¿Los van a presionar para cambios de políticas públicas? Esta duda es por la opinión de connotado perredista, Armando Ríos Piter, entre otros, que dice que esas alianzas a la hora de gobernar han dejado fuera al PRD como en Puebla con Moreno Valle, ojo.
Y ahora lo que el viento trajo, a un joven político ufanado de los triunfos del PAN, Ricardo Anaya presidente del PAN, presumiendo y con justa razón el retorno del triunfo electoral del panismo, aunque no podemos olvidar que en algunos lugares por las alianzas, pero en fin sí tenemos un repunte del PAN, solo que los ciudadanos queremos ver si el resultados de esas elecciones nos dejaran buenos gobiernos humanistas, incorruptibles o nos dejaron más de lo mismo. Yo creo que nos dejaron y por ende tendremos buenos gobiernos.
Pero sorpresa, no acabamos de salir de unas elecciones y llegamos a otras, estamos en el sexto mes del año, para el mes décimo primero de este año tendremos el inicio de otro proceso electoral, eso nos dejan las elecciones que se fueron incertidumbre y revanchas políticas. En junio de 2017 los estados de Veracruz, otra vez, México, Coahuila y Nayarit tendrán elecciones, ya cansa pero así es.
¿Veremos en el Estado de México la derrota del PRI por primera vez como en Veracruz? ¿Veremos la alianza PAN-PRD para ganar? ¿Morena se levantará o seguirá solo con presencia en la Ciudad de México y Veracruz?
Lo que creo debe importar más en Veracruz, el fortalecimiento municipal, porque urge tener otra vida municipal, urge tener Ayuntamientos autónomos y con participación ciudadana, urge una paz municipal con desarrollo humano y económico es por eso la necesidad de ver si las elecciones nos dejaron enseñanza democrática o solo fue el coraje de un día.
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