Por: Kenia López Rabadán
En un abuso, la mayoría tiránica de Morena y sus lacayos aprobaron extender dos años la actual presidencia del ministro Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Si estuviera vivo el filósofo francés Montesquieu, clásico exponente de la teoría de la separación de poderes del Estado, se volvería morir al ver como la 4T hace hasta lo imposible por acabar con esta división que es vital para evitar cualquier capricho del poder.
Las acciones de Morena se han convertido en algo predecible. Es de esperarse siempre el agandalle y la arbitrariedad. En el legislativo buscan siempre obtener ventaja –con su mayoría aplastante– para cumplir cualquier orden presidencial, incluso aunque se viole la Constitución.
Un claro ejemplo de lo anterior es lo que sucedió el pasado 15 de abril en el Senado de la República. Entre la discusión y votación de diversas reformas en materia del Poder Judicial, en un abuso, la mayoría tiránica de Morena y sus lacayos aprobaron extender dos años la actual presidencia del ministro Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Estamos frente a una inconstitucionalidad, frente a otro abuso, pero sobre todo frente a otro intento de la autollamada “cuarta transformación” por concentrar todo el poder posible. No hay duda de que más que transformar buscan la destrucción, en este caso de la división de poderes de la que hablé en un principio.
Con actos violatorios a la constitución no hay duda de que morena defiende solo lo que le conviene y no lo que es mejor para México. La Constitución Política es nuestro máximo ordenamiento jurídico, pero sobre todo es un pacto entre todas y todos los mexicanos y este régimen ha decidido quebrantarlo.
El ministro Zaldívar tiene una gran responsabilidad, debe fijar una posición clara al respecto, en la que señale la inconstitucionalidad de este acto. Lo debe hacer por congruencia al cargo que ostenta y por el que juró defender el orden establecido en la nuestra Ley Fundamental.
No todo está perdido, es necesario que este asunto sea discutido y votado en la Cámara de Diputados y en su caso publicado. Es importante señalar que si los diputados no logran echar atrás esta lamentable decisión aún existe la posibilidad presentar una acción de inconstitucionalidad.
Lo acontecido es un asalto, un golpe de Estado en donde es evidente la ambición desbordada de López Obrador, de morena y de toda la 4T.
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