Humberto Moreira cuando fue gobernador del Estado de Coahuila nombró como Fiscal General a Jesús Torres Charles y como Tituilar de la Policia Ministerial del Estado al General Jesús Ernesto Estrada Bustamante a pesar de las denuncias en contra de ambos de existir lazos con el narcotráfico.
En el 2009 la periodista Isabel Arvide denunció ante el entonces Gobernador del Estado Humberto Moreira la complicidad que existia entre el Fiscal General, el titular de la Policia Ministerial del Estado, General en retiro Jesús Ernesto Estrada Bustamante y el hermano del Fiscal General Humberto Torres Charles alias “Glenda” con miembros de la delincuencia organizada.
Esta información era del conocimiento público.
Sin embargo el ex gobernador Humberto Moreira y su hermano el actual gobernador de Coahuila Rubén Moreira mantuvieron y protegieron a estos tres sujetos.
El 19 de diciembre del 2011 el gobernador priísta Rubén Moreira, hermano del tristemente celebre autor del Moreirazo Humberto Moreira, nombró a Jesús Torres Charles como titular de la Consejería Juridica del Estado.
A tan solo 2 meses del nombramiento y después de que varios medios de información dieran a conocer que existen investigaciones que implican el ex Fiscal General del Estado Jesús Torres Charles y a su hermano en la protección de Zetas, el 17 de febrero del 2012 Jesús Torres Charles presenta al gobernador priísta una solicitud de licencia para separarse de su cargo como Asesor Jurídico del gobernador Rubén Moreira Valdéz “por motivos personales".
Durante la semana pasada se hizo publica información sobre presuntos pagos del crimen organizado a elementos de todas las corporaciones de seguridad pública en Coahuila, incluyendo a Humberto Torres Charles, hermano del fiscal General de Coahuila en la pasada administración estatal, y quien según Pedro Toga Lara, “El Guacho”, capturado en 2011, recibía 300 mil pesos mensuales.
Pese a ello, Humberto Torres estuvo a cargo de un comando de élite responsable de la seguridad de las esposas de funcionarios de primer nivel.
Respecto a lo trascendido sobre mandos policiacos involucrados con el crimen organizado, Moreira Valdez aseguró que no tiene datos oficiales del tema.
“Lo único que yo tengo conocimiento es lo que aparece en los medios de comunicación”, expresó, “no tengo ninguna otra comunicación oficial, por lo tanto, de todo el resto yo no pudiera hacer afirmaciones categóricas”.
“En este País, tenemos todos presunción de inocencia y espero que todo estemos convencidos de eso, de que todos tenemos presunción de inocencia, y a partir de eso yo tomo mis determinaciones”, dijo Moreira Valdez.
Hoy en el Diario Oficial es publicado el Acuerdo Especial en donde se ofrece recompensa por el hermano del Ex Fiscal General, a continuación un extracto de dicho Acuerdo Especifico A/042/12
“Que el 12 de mayo de 2011, se inició en la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Contra la Salud (UEIDCS) de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), una investigación derivada de una declaración ministerial en la que se advirtió que funcionarios del Instituto Nacional de Migración, así como personal de Seguridad del Aeropuerto de Ramos Arizpe, Coahuila y otros, se encontraban involucrados en hechos de delincuencia organizada;
Que de las investigaciones realizadas por el agente del Ministerio Público de la Federación se identifican como probables responsables del delito de delincuencia organizada con el fin de cometer delitos contra la salud a: Manuel Jesús Cícero Salazar, Claudia González López, Sergio Tobías Salas alias “El Tobogan”, Julio César Ruiz Esquivel alias “Chicho”, actualmente sujetos a proceso; “
Que derivado de las diligencias ministeriales practicadas hasta el momento, se advierte la dificultad para obtener información que permita establecer la ubicación de otros probables responsables tales como Jorge Luís Valbuena Flores, alias “Valbuena” y/o “Balbuena”, Enrique González Nava y Humberto Torres Charles, alias “Glenda”;
"Las investigaciones relacionadas por el agente del Ministerio Público de la Federación se identifican como probables responsables de delincuencia organizada con el fin de cometer delitos contra salud a: Manuel Jesús Cícero Salazar, Claudia González López (ex subdelegada de la PGR en Coahuila), Sergio Tobías Salas, El Tobogán, Julio César Luis Esquivel, actualmente sujetos a proceso".
Pero que se encuentran prófugos Humberto Torres Charles (hermano del ex fiscal general de Coahuila, Jesús Torres Charles), Jorge Luis Valbuena Flores, y Enrique González Nava.
Para ver el Acuerdo Específico clic aquí.
¿Quiénes son los personajes de esta historia?
Jesús Torres Charles
Jesús Torres Charles fue procurador general de Justicia desde 2005 y fiscal de 2009 a 2011, en la administración del gobernador priísta Humberto Moreira Valdés.
Fue víctima de un atentado en su contra el 22 de diciembre del 2009,en un restaurante de Piedras Negras, Coahuila, en donde era acompañado por los alcaldes de Eagle Pass y Piedras Negras, Chad Foster y Raúl Vela, en esa ocasión el ex funcionario declaro que no creía que fuera un atentado contra su persona “En este momento no lo puedo descartar al 100%, pero no hay ningún signo que indique que se trataba de un atentado contra mi persona o contra algún servidor público”.
El 19 de diciembre de 2011, a invitación del actual mandatario estatal, Rubén Moreira el funcionario renunció a la FGE y se incorporó al gobierno de Coahuila como titular de la Consejería Jurídica.
Humberto Torres Charles alias “La Glenda”
Fue madrina de la policía ministerial y ya que su hermano fue nombrado Fiscal General ingresó a las fuerzas de Elite a cargo de un comando que protege a las esposas de los funcionarios de primer nivel del estado.
Es este personaje el enlace entre el gobierno estatal y los grupos delictivos que operan en el estado.
General en retiro Jesús Ernesto Estrada Bustamante
General de División del Estado Mayor en Retiro, con estudios de Licenciatura en Administración Militar y Maestría en seguridad Nacional.
Nombrado directamente por el entonces Fiscal General del Estado Jesús Torres Charles como Tituilar de la Policia Ministerial del Estado el 12 de agosto del 2008.
Ponemos aquí la narración de Isabel Arvide, que fue Asesora de Seguridad Estatal de Coahuila, sobre este personaje.
Cuando intentó contarlo, con la presunción de su panza incipiente, de sus relatos sobre amoríos con adolescentes además de la nueva esposa, francamente lo ignoré. No me parecía real. A lo largo de mi transcurrir en Coahuila había aprendido a reconocer la capacidad fantasiosa del general Estrada Bustamante, que como pocos se merece el apodo de “El Átomo” que tan bien lo define porque, a final de cuentas, no es sino eso, algo muy pequeño y difícil de describir.
Y vaya que debí escucharlo porque su nombre es importante en este devenir pleno de yerros que nos ha llevado a la madre de todas las guerras contra el crimen organizado. Eso que tanto alardeaba, que pretendía utilizar para significarse ante mí que seguía pensando en su transparencia existencial, era su papel para llevar a Eduardo González Quirarte hasta la Sedena.
Es decir, para abrirle la puerta de los “militares” encabezados por Sedena, a la posibilidad de un trato con el Cartel de Amado Carrillo. Tal como insistió en mis entrevistas el general Gutiérrez Rebollo. De su mano, me confirmarían después de mi salida de Coahuila en marzo del 2010, llegó este personaje infausto y personero directo del “Señor de los Cielos” hasta la oficina del general Salinas Altés, entonces jefe de Estado Mayor de la Sedena.
Lo que siguió, o no siguió, tantas versiones a discutir, es otro tema. Pero lo cierto es que este general, presuntamente experto en seguridad nacional, que cuidaba su sueldo de director de policía y pretendía hacerse notar por el gobernador, que desoía todas las referencias a sus subalternos cómplices con los criminales, era el mismo que se atrevió para decirlo generosamente, a plantear esta posibilidad de un pacto, de un “arreglo” entre el gobierno de Zedillo a través del general Cervantes Aguirre y el Cartel de Juárez.
Haberlo oído me he repetido tantas veces.
Pero en verdad, así de simple, no lo supe ver. Me ganó la expresión permanente de soberbia de Estrada, me ganaron la partida sobre todo mis batallas cotidianas sobre una corrupción más simple, más inmediata, con nombre y apellido. Me ganaron sus intrigas pequeñitas, de albañil en domingo.
Ni modo, lo acepto, fui una tonta que no vi quién era el jefe policiaco que tenía bajo mi cobijo formal en Coahuila.
En realidad Estrada Bustamante, Jesús Ernesto, no existía en mi diccionario privado de amistades ni fascinaciones. Lo habían enviado de la Sedena a hacerse cargo, el primero de los dieciséis jefes militares que conformaron mi frustrado “Modelo Coahuila”, de la jefatura de la policía. Era todo lo opuesto a la hombría, a la honestidad intelectual, a mis amigos militares. No había afinidad pero lo intentaba cotidianamente.
Me llamaba “Santa Isabel”. Iba a verme seguido para pedirme cosas, en realidad solamente relacionadas con su “protagonismo público”, porque no le gustaba mucho ser “policía”, siempre quería hacerse el gracioso. Me regalaba perfumes, flores, me llamaba por teléfono, pedía la compañía de alguno para acudir a mi casa, así de temeroso.
Y me confrontaba con él de a tiro por viaje. Porque no quería cambiar al comandante Lima bajo su mando, no obstante la investigación que había hecho Ayala Tinoco, pese a las órdenes casi del comandante de la Región Militar, con todas las pruebas. Porque le permitía todo, de gratis (o eso quiero creer) al fiscal Torres Charles y a su hermano que trabajaba como madrina, temas que estaban hasta el conocimiento del Presidente Calderón como me manifestó en Los Pinos en enero del 2010. Por eso no le vi la estatura, insisto en que es pequeño en todo sentido, de cómplice de narcotraficantes y menos de protagonista de esta historia criminal que a todos nos lesiona.
También porque no le gustaba hacer su trabajo.
Otra vez, no me resta sino darme de golpes contra la pared. No me percaté. Me fui con la finta del viejito rabo verde que era el hazmerreir de todos porque tenía a una policía de amante que contaba a voz en cuello que al “señor director” le gustaba ponerse en cuatro patas para recibir latigazos antes de…
Sin embargo Estrada Bustamante pasó todos los controles de confianza. Tenía bajo su control la licencia colectiva de armas del Estado, logró evitar la fuerza de todas mis quejas ante el gobernador Moreira, consiguió que los otros jefes militares “respetasen” su jerarquía de divisionario y fue quien habló –sin autorización superior por cierto- a favor de quedarse en Coahuila cuando cancelaron lo importante de mi proyecto por la confrontación con el poder presidencial. O sea, que en los hechos le valió poco menos que madre que Felipe Calderón fuese el comandante supremo de las fuerzas armadas.
Y ahí está cobrando quincenalmente, cobijando la corrupción policiaca-política, intentando seducir a las jovencitas, contando historietas fantásticas a quien lo quiera escuchar, en la grilla por un pedazo de futuro sexenal, boleando los zapatos a quien corresponda, con su pasado de narcotraficantes en la espalda… para lo que se ofrezca…
Isabel Arvide que fue Asesora de Seguridad Estatal de Coahuila y Coordinadora del fracasado proyecto "Modelo Coahuila" durante el mandato del priista Humberto Moreira, denunció ante el gobernador desde el 2009 la complicidad que existia entre el Fiscal General Jesús Torres Charles, el titular de la Policia Ministerial del Estado, General en retiro Jesús Ernesto Estrada Bustamante y el hermano del Fiscal General Humberto Torres Charles alias “Glenda”.
El entonces gobernador del Estado Humberto Moreira (conocido también por el Moreirazo) a pesar de los señalamientos que había protegio y dió cobijo tanto al General Estrada Bustamante y a los hermanos Torres Charles dentro de su gobierno a pesar de las denuncias sobre sus conexiones con el narco. Y el delfín heredero de la gubernatura de Humberto Moreira su propio hermano siguió protegiendo y dando cobijo a estos criminales.
Las evidencias de la relación entre los "nuevo" dirigentes del PRI y las bandas de criminales cada día se evidencían más.
La pregunta sigue ¿Quién gobierna en Coahuila? ¿El PRI apoyado por el narco o el Narco apoyado por el PRI?
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