En días anteriores, una investigación de diversos medios reveló una lista de celulares de todo el mundo que podrían haber sido objetivo del software espía Pegasus de la empresa israelí NSO. Entre los usuarios de esos 50 mil números de teléfono hay activistas, periodistas, ejecutivos de empresas y políticos de todo el mundo, de ellos, 15 mil pertenecen a México, quienes fueron objeto de espionaje durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, parece que la pista sobre el polémico programa alcanzaría a la 4T, pues aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó que su gobierno realice acciones de espionaje, luego de la publicación de la investigación periodística internacional titulada “El Proyecto Pegasus”, este malware con el que gobiernos de muchas partes del mundo espían a sus adversarios y periodistas incómodos, una investigación de Citizen Lab demostró que el gobierno de la autollamada cuarta transformación volvió a utilizar este programa adquirido en el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, cuando ya gobernaba AMLO en 2019.
De hecho este reportaje elaborado en conjunto por 15 medios y otras organizaciones de distintos países, reveló que este software espía fue utilizado contra al menos 12 jefes de Estado, 500 diplomáticos, activistas, defensores de derechos humanos y periodistas de 50 países.
Pero lo más preocupante es que esta investigación coloca a México como uno de los países que más intervino comunicaciones al espiar llamadas de hasta 15 mil números telefónicos.
De algunas de estas intervenciones se supo y hubo denuncias de periodistas y líderes de organizaciones sociales desde el 2017, desde el fin de semana se dieron a conocer más detalles y los nombres de los periodistas y opositores del gobierno peñista a los que se espiaba con esta tecnología que en teoría se adquirió para vigilar y combatir a la delincuencia organizada, pero que por lo visto se usó principalmente para intimidar a los críticos a su gobierno. Entre ellos estaba el entonces aspirante presidencial López Obrador, su esposa, hijos, hermanos y otros familiares cercanos, así como sus más importantes colaboradores y hasta su cardiólogo.
Esta plataforma la compró el gobierno de Peña Nieto a la compañía israelita NSO Group y funcionaba infectando los teléfonos al intervenirlos a través de mensajes de SMS, mails o WhatsApp.
El caso es que aunque el Presidente niega que su gobierno espíe a periodistas o a opositores, investigadores de Citizen Lab y de organizaciones de la sociedad civil como R3D, así como de WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea propiedad de Facebook revelaron desde el año pasado, que entre abril y mayo de 2019 detectaron intentos de infecciones usando Pegasus en territorio mexicano.
De hecho ese mismo año WhatsApp culpó en una carta a la empresa NSO Group de estar detrás de los ataques que se hacían a través de su plataforma y la presentación de denuncias en la corte federal de Estados Unidos en las que como pruebas entregarían teléfonos con el malware con códigos correspondientes a México.
De este modo, Pegasus parece desnudar a la 4T, que repite las peores prácticas del inaceptable espionaje oficial.
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