Al estar haciendo el borrador se me vino a la mente una canción de antaño donde se hablaba de una pareja que mientras no tenía futuro y dinero sobraba el amor y el entendimiento, cuando llega el dinero la pregunta es ¿Dónde quedó el amor? Así pasó en Acción Nacional, en sus inicios y durante décadas movió al panista el deseo de cambio, el hartazgo por la corrupción, la simulación y la deshonestidad, después su móvil fue el poder y el abuso.
Don Efraín González hablaba del soldado desconocido, que era el motor del PAN, y menciono esto porque nos enteramos de salida de panistas cuando son “ilustres personajes” conocidos, pero la realidad es que hay cientos de panistas que han salido de sus filas porque el PAN ya no los representa, porque dejó de ser el Partido con identidad propia y cayó en el vicio político, dejó de ser distinto y distinguible.
La crisis del PAN, el alejamiento de sus principios, de la capacidad de la política democrática no es nueva, inició entre 1999 y 2000, cuando se ganan más elecciones, cuando las mieles del poder y el dinero aparecen en la vida diaria y claro que muchos somos culpables porque no hicimos lo necesario, porque no tuvimos la capacidad para evitar la situación o simplemente por ser espectadores de la vida diaria el panismo, los miembros activos como se llamaban antes a los militantes, no eran tan activos.
En mi paso por el CEN como Secretario General Adjunto de Asuntos Internos me di a la tarea de juntar a 10 panistas para desarrollar un tema sobre ética y recorrimos los Comités Estatales capacitando, pero de poco sirvió, igualmente rescatamos Palabra la revista doctrinaria y de pensamiento del PAN, y también de poco sirvió, incluso para los que crean que mi crítica es nueva los invito a ver el número 93 de dicha revista mi artículo El Tesoro Olvidado del 2012, ya criticaba la situación.
Lo que a mi parecer sucede en el PAN que lo lleva al momento que vive es que nos olvidamos de la razón de ser de la Institución, que dejamos de capacitar, que dejamos de publicar libros y promover los principios humanistas, incluso con Gerardo Aranda y Armando Reyes intentamos tener recursos financieros para publicaciones y el tesorero los negó, que empezaron las afiliaciones masivas, la impunidad interna, la llegado de “Líderes sociales” sin principios y el apetito personal ganaron. Eso logra la pérdida de congruencia y promueve el éxodo panista, otra razón del éxodo es que ya no gozan de privilegios o bien no tener candidaturas.
En el PAN, que siempre peleamos por el respeto a la dignidad de la persona humana, dejamos de respetarla y lo más grave que se dio también en la vida interna, comprando voluntades para tener grupos a modo, que dejamos de ser demócratas, una bandera panista, incluso Ruiz Cortines nos llamaba los “místicos del voto” el bien superior de México pasó al bien personal, los apetitos personales ganan y el chambismo se impone. Nos alejamos de nuestra fuente y orígenes.
Agregar que muchos de nuestros gobiernos dejaron de estar al lado del ciudadano, en algunos hubo corrupción, empezó el gobierno sin el tinte del PAN, los legisladores dejaron de ser representantes del pueblo, dejamos de aplicar y proyectar en acciones de gobierno los principios de doctrina y los pilares del humanismo. Se olvidó la enseñanza de Efraín González cuando hablaba que el PAN no era de izquierda ni de derecha, que era Humanista. Cuando andaba capacitando, visitando o entrevistando personas para candidaturas con mucha pena veía que no sabían los militantes, incluso dirigentes y aspirantes a candidaturas cuales eran los Principios de Doctrina y cuales los Pilares del Humanismo, ¿Cómo no tener pérdida de identidad? ¿Cómo no perder la congruencia?
Ahora a rescatar los principios del PAN porque ya no queremos más éxodos, pero sobre todo no queremos más éxodos de ciudadanos.
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