Cada Quien, Según el Cristal por Donde Mira
Es más de lo Mismo
Estamos en la Gran Crisis
Estamos en la vorágine del viejo dilema: «el vaso medio vacío o, medio lleno», extraviados en viejas, inútiles y estériles discusiones, que únicamente tienen un efecto distractor sobre lo importante; nos envuelven en cortinas de humo, arrastrándonos en el torbellino mediático del sensacionalismo y, cuando aterrizamos en la realidad, nos percatamos que es más de lo mismo.
Para donde volteamos observamos los enormes excesos: Rodrigo Medina en Nuevo León, ahora el insostenible Javier Duarte en Veracruz -donde el alumno superó al antecesor- y, así podríamos escudriñar la historia y el presente, para arribar a una ineludible conclusión: «estamos en una profunda crisis en todos sentidos».
No, no es algo ajeno en el país. Hemos estado tan acostumbrados a vivir así, que prácticamente nos parece casi normal.
México comenzó a cambiar hace algunas décadas por dos razones: la primera consistió en los triunfos electorales derivados de movimientos sociales, por parte de la oposición, principalmente en las ciudades importantes cuyos gobiernos municipales destacaron por ser innovadores y creativos, lo que a últimas fechas se ha ido perdiendo; la segunda fue producto de presiones internacionales, a grado tal que para celebrar acuerdos o tratados comerciales con otros países, llegaron a imponer las cláusulas democráticas, lo que paulatinamente abrió ventanas de oxigenación política.
Es difícil pronosticar un año como el presente, no obstante, todo parece indicar que será una etapa de enormes complejidades, de retos, desafíos y definiciones que, sin duda tendrán su impacto más allá de la sucesión presidencial en el 2018.
Pareciera que la lógica no cuadra, pero las circunstancias ameritan abrir una visión que procure abarcar aspectos que si bien no son integrales, cuando menos de mayor amplitud a los tradicionales.
En efecto, la economía no parece mejorar, por el contrario, ya impacta los bolsillos de las familias, eso significa que el combate a la pobreza seguirá en pausa; en los gobiernos estatales, en términos generales, continua proliferando el virreinato, que con la intención de curarse en la salud, la CONAGO acaba de nombrar a la gobernadora Pavlovich de Sonora como encargada de la Coordinación Nacional de la Comisión de Gobiernos Abiertos, Transparentes y Rendición de Cuentas. Parece una broma y cuento de ciencia ficción, equiparado únicamente con las promesas y acciones del popular gobernador de Nuevo León, alias «El Bronco».
La seguridad pública la dejamos por este momento de lado. En ese orden quedan tres cuestiones que tendrán un inesperado desenlace, a saber: 1) La visita del Papa Francisco a México, cuyos efectos aún no son palpables; 2) Los procesos electorales en Estados Unidos, que ya comienzan a tener estertores, particularmente con las actitudes fascistoides de Trump y sus referencias hacia nuestro país y; 3) Las doce gubernaturas en disputa, que sin duda, marcará un hito especial en el rumbo que habrá de seguirse en los siguientes años.
Todos se atrincheran, cada uno ve las cosas a su modo y, en conjunto se miran las inciertas facetas de un México en caleidoscopio, muy colorido, con múltiples figuras, cambiantes, poco transparentes, movidas y sin destino claro.
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