Amores que matan

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Ayer fue Día del Amor y la Amistad, un día en el que suele exacerbarse la idea del amor romántico que millones de personas en el mundo aprendimos y que, en buena medida, es el fundamento de las relaciones tóxicas y violentas que no terminan en un “y vivieron felices por siempre”, sino en desilusión, dolor, violencia e, incluso, muerte.
Esta idea del amor sostiene que sólo en pareja las personas podemos ser felices y estar completas y, en consecuencia, por alcanzar ese ideal, muchos soportan y toleran lo impensable.En un artículo publicado por la Facultad de Psicología de la Universidad de la República de Uruguay, varios especialistas como Roxana Gaudio explican las consecuencias de la idea del amor romántico. Ella comenta que, aunque está bien construir un proyecto junto a otra persona, nadie te completa: “Uno tiene que estar bien con uno mismo y sostenerse como para poder generar un vínculo sano con el otro”.Para Jorge Cohen, lo del amor para toda la vida es complicado porque viene atado al “te quiero y sos mía”, a la idealización que hacemos del otro y a las expectativas de cómo pensamos que debe ser en una relación. “La violencia de género viene por ahí, ‘porque sos mía’ y el otro se enloquece si esa persona no se comporta como lo estipulado o esperado”. Lo del alma gemela también es cuestionable: “Si es mi alma gemela y me quiere dejar, empiezan los problemas. Pensamos que no podremos encontrar a nadie más como esa persona y del lado de las mujeres está la depresión, la angustia, y del lado de los varones, la violencia y todo lo demás”.Y por esto es que la mayoría de la violencia que padecen las mujeres es ejercida por sus propias parejas: de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el 35% de las mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual. De esa violencia, el 30% ha sido ejercida por una pareja y el 38% de los asesinatos de mujeres son cometidos por una pareja masculina. En México, sólo en 2020 el número de emergencias 911 reportó más de 236 mil llamadas por violencia de pareja y casi 44% de las mujeres han sufrido agresiones por parte de su pareja actual.Desde el Congreso hemos avanzado en establecer un marco legal para tipificar y sancionar las violencias en razón de género, hace poco incluimos en la ley dos nuevos tipos: la digital y la obstétrica, pero los datos nos dicen que no es suficiente con sancionar las agresiones cuando, en la mayoría de los casos, las o los violentados ni siquiera denuncian, sino que son necesarias políticas públicas que las eviten.En el caso de los hombres, es más probable que se conviertan en agresores si tienen poca educación, si fueron maltratados en su infancia o sus madres fueron violentadas, si crecieron bajo normas de género inequitativas o si consumen drogas o alcohol. Las mujeres son más susceptibles a experimentar violencia por parte de su pareja si tienen poca educación, si fueron abusadas en su infancia, sus madres fueron violentadas o crecieron en ambientes donde la violencia es tolerada, los hombres gozan de privilegios y las mujeres son subordinadas.Estos contextos se dan en las propias familias y mientras eso no cambie, el Estado puede y debe intervenir a través de políticas públicas que se implementen en las escuelas, centros de salud y cualquier otro espacio posible para desaprender y desnormalizar conceptos y actitudes que hacen infelices y, literalmente, matan a millones de personas.Nos enseñan matemáticas e historia, nos ayudan a elegir una carrera, pero nadie nos enseña a elegir una pareja, nadie nos enseña a no engancharnos en amores que matan ni a construir relaciones armoniosas, constructivas, respetuosas y felices, y ya va siendo hora.
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