Los retos de la economía mexicana para 2026

0
51

Para 2026, la economía mexicana enfrenta una serie de desafíos estructurales y coyunturales condicionados por un desempeño notablemente débil durante 2025, caracterizado por un crecimiento del PIB real estimado en apenas 0.37% y un estancamiento en la actividad económica general.

A continuación, se detallan los principales retos para 2026 basados en el análisis de las fuentes:

1. Reactivación económica en un entorno de incertidumbre

Tras un 2025 con crecimiento cercano a cero y un indicador oportuno de la actividad económica (IOAE) que mostró variaciones anuales nulas hacia finales de año, el reto para 2026 será alcanzar la proyección de crecimiento del 1.21%. Este objetivo se ve obstaculizado por la percepción de los especialistas, quienes en su mayoría consideran que no es un buen momento para invertir y señalan a la gobernanza y la inseguridad como los principales frenos.

2. La renegociación del TMEC y la política arancelaria

Uno de los retos más críticos de 2026 es la inminente renegociación del TMEC en un contexto de políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos. Las amenazas de imponer aranceles generalizados del 25% a las exportaciones mexicanas, o incluso de hasta el 50% en sectores como el acero y el aluminio, representan una vulnerabilidad extrema. Un arancel a las manufacturas podría provocar una caída del PIB de hasta el 5%, sumiendo a la economía en una fase recesiva.

-Publicidad-

3. Sostenibilidad de las finanzas públicas y Reforma Fiscal

El desempeño fiscal de 2025 hereda un déficit histórico y un nivel de deuda neta total de aproximadamente 51.8% del PIB. Los expertos coinciden en que la política fiscal mexicana ya no es sostenible, especialmente al considerar los pasivos contingentes de las pensiones, que elevan la presión financiera al 132% del PIB. El reto para 2026 será implementar una reforma fiscal ambiciosa que aumente la recaudación en al menos 1.38% del PIB para cubrir las obligaciones de gasto y estabilizar la deuda.

4. Consolidación del marco institucional y el crédito

La reforma judicial, que entró en vigor en septiembre de 2025, plantea un reto de implementación para 2026. Aunque busca agilizar la justicia, ha generado incertidumbre y un endurecimiento de los estándares de crédito por parte de la banca comercial. El desafío será evitar que la politización de los nombramientos judiciales diluya los beneficios económicos y frene aún más el financiamiento a las empresas.

5. Crisis en el capital humano y productividad

La economía enfrenta un deterioro silencioso en su base productiva futura:

  • Abandono escolar: Se ha registrado una caída significativa en la inscripción escolar de varones de 15 a 17 años, especialmente en zonas rurales, tras la sustitución de programas focalizados por becas universales.
  • Productividad relativa: El rezago en productividad frente a Estados Unidos presiona al peso hacia una depreciación constante a largo plazo, con una expectativa de tipo de cambio para el cierre de 2026 de 19.12 pesos por dólar.

6. Cambio climático y seguridad alimentaria

México es uno de los países que más repercusiones económicas enfrentará en su sector agrícola. Para 2026, el reto será gestionar la caída en la producción de cultivos básicos como el maíz, exacerbada por sequías severas y la pérdida de tierras aptas, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria nacional.

Para entender estos desafíos, se puede pensar en la economía mexicana como un atleta que intenta correr un maratón (el desarrollo a largo plazo) con una mochila llena de piedras (deuda y déficit). Mientras que en 2025 el atleta apenas pudo mantenerse en pie debido a la fatiga del terreno (incertidumbre política), en 2026 el camino se vuelve más empinado debido a las tormentas externas (renegociación del TMEC) y la fragilidad de su calzado (reforma judicial), lo que le obliga a detenerse y ajustar su estrategia de nutrición (reforma fiscal) para no colapsar.

La expectativa del PIB para 2026

De acuerdo con los resultados de la encuesta de diciembre de 2025 recabada por el Banco de México, la expectativa media para el crecimiento del PIB real en 2026 es de 1.21%, mientras que la mediana de los pronósticos se sitúa en 1.15%.

Estos datos reflejan una revisión a la baja respecto a lo proyectado en noviembre, cuando la media era de 1.29% y la mediana de 1.37%. A pesar de este ajuste negativo, la cifra de 2026 sugiere una recuperación moderada frente al cierre estimado para 2025, el cual se ubica en apenas 0.37%.

Otros puntos relevantes sobre esta expectativa incluyen:

  • Probabilidad de crecimiento: Los analistas asignan la mayor probabilidad (38.34%) a que el crecimiento se ubique en el intervalo de 1.0 a 1.4%.
  • Riesgos de contracción: Existe una probabilidad media del 30.97% de que se observe una reducción del PIB en el primer trimestre de 2026 respecto al trimestre anterior.
  • Factores limitantes: Entre los elementos que podrían obstaculizar este crecimiento, los especialistas destacan problemas de gobernanza (44%), condiciones económicas internas (26%) y factores externos (25%).

Para entender esta cifra, podemos imaginar a la economía mexicana como un corredor que sufrió un calambre severo en 2025 (0.37%); aunque para 2026 se espera que recupere el paso y vuelva a trotar (1.21%), lo hará con cautela y a una velocidad menor de la que se había planeado originalmente debido al terreno incierto.

Deja un comentario