Se atribuye al expresidente Vicente Fox haber dicho que habría que darle vacaciones a la doctrina (del partido), pues al parecer le estorbaba para algunas acciones políticas. Pero no ha sido el único con esa idea. En Acción Nacional sobran quienes sin decirlo, le han dado vacaciones a la doctrina. Triste realidad.
Hay en el PAN una crisis de identidad doctrinal, y no es ni novedad ni habladuría, es un reclamo de la militancia identificada con el humanismo político de este partido. Sobran las quejas sobre dirigentes, funcionarios y legisladores llegados a sus cargos por el panismo, que han actuado no sólo alejados de la doctrina sino hasta abiertamente en contra de la misma.
Y estos tristes casos no son hechos aislados, desgraciadamente abundan, por eso las quejas y señalamiento de quienes justamente se ven a sí mismos como auténticos panistas. Ello se atribuye, y creo que con razón, a la llegada de muchas personas buscando no servir al país a través de la acción política panista, sino de privilegios y beneficios personales o de grupo, lo que sucedió cuando tras muchos años de lucha, el partido ganó gobiernos locales y bancadas legislativas importantes, para culminar con la presidencia de la república en dos ocasiones.
Ahora el PAN enfrenta una seria crisis de identidad doctrinal, por culpa de esas personas, que hace que el electorado se pregunte si no es lo mismo el PAN que el PRI, con toda la corrupción priista. Las fallas de gobierno y legislativas en donde panistas encumbrados han actuado contra la doctrina, y cometido graves hechos de corrupción, llegan a impresionar más a la ciudadanía que toda la buena política panista, que lo es en su mayoría.
Lo más grave es la violación de la doctrina en la vida interna del partido, con cacicazgos y grupos que han logrado apoderarse de posiciones de poder en el PAN, y violado flagrantemente las leyes con fraudes electorales y mal uso de los recursos del partido. Sabemos que esto ha alejado por renuncia expresa o simple separación a miembros distinguidos del PAN y a militantes de a pie.
Por estas penosas y alarmantes razones, Acción Nacional debe hacer un gran esfuerzo nacional y sobre todo municipal, para terminar con las vacaciones dadas a la doctrina. Es importante que cada acción política y de gobierno panistas tengan un clarísimo sello doctrinal de humanismo político, y acentuar la enseñanza y difusión de esos principios en toda la militancia y ante la sociedad misma.
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