El Índice Nacional de Precios al Consumidor, presentado por el Instituto Nacional de Economía y Geografía (Inegi) este 24 de febrero, presentó una variación de 0.42% en la primera quincena de febrero respecto al periodo inmediato anterior, la cifra más alta desde la primera quincena de octubre del 2021.
Así, la inflación en este periodo alcanzó su tasa anual más elevada en lo que va del año. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.22%, un 0.09% más que el 7.13% y 7.01% registrado en las primera y segunda quincena de enero.
Entre los productos agrícolas que tuvieron una mayor alza en la primera quincena de febrero destacaron: el limón (176.28%), aguacate (78.219%), la uva (27.95%), papaya (23.77%) y naranja (22.97%). Mientras que en productos pecuarios, destaca la carne de res (17.55%), carne de cerdo (12.75%) pollo (11.67%) y pescado (11.98%).
En el caso de los energéticos, el gas natural presenta un incremento anual de 26.07% y la gasolina Premium presenta un alza de 14.17%.
Otro dato importante es el del índice de precios subyacente (bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles) reporta un incremento de 0.43% quincenal y de 6.52% anual, su tasa más alta desde la primera quincena de julio de 2001.
El plan de AMLO
Por si fuera poco, el precio del petróleo se ha disparado a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, iniciada la noche de este miércoles, por lo que el precio del petróleo rebasó los 100 dólares por barril. Esto disparó el precio de la gasolina, que este día alcanzó hasta 26 pesos por litro en la variedad premium y la Magna se cotiza en 21.49 en promedio por litro.
Sobre esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que México está preparado y tiene un plan para contener el incremento en el precio de los energéticos, para evitar mayores efectos en la población.
“Vamos echar a andar todas las plantas de generación de energía eléctrica que no requieren gas, para evitar el aumentos en los costos de la energía eléctrica, ya se tiene ese plan para actuar”, dijo en su conferencia matutina de este 24 de febrero.
“De las gasolinas hay un subsidio, aunque aumente el precio de la gasolina de importación, porque aumenta el precio de petróleo crudo que eso no se traslade a los consumidores, que no aumente el precio por encima de la inflación, estamos preparados para ese propósito”, agregó.
Los efectos de la guerra en Ucrania y el precio del petróleo
La invasión de Rusia en Ucrania provocó que el precio del petróleo alcanzara su máximo en siete años por temor a que la crisis interrumpa el suministro global. El barril del Brent llegó a los 100. 04 dólares por barril.
Además, la decisión del presidente Vladimir Putin acarreó fuertes sanciones por parte del bloque occidental a la economía rusa y advierte de sanciones «más duras», que efectuarían el suministro de crudo ruso al mundo. Entre las posibles medidas, se podría prohibir que países de Europa compren energéticos a los gigantes energéticos rusos Gazprom o Rosneft.
Rusia es el segundo mayor exportador después de Arabia Saudita, con un volumen del 10% del petróleo que se consume a nivel mundial.
El incremento del precio del petróleo amenaza con aumentar aún más el estancamiento económico que vive en buena parte del mundo tras la pandemia. Esta crisis mundial afectaría, de manera secundaria, los precios del petróleo en la región y sus derivados, donde Latinoamérica tiene serios problemas para producirlos de manera redituable.
Brasil y México son los principales productores en el continente, mientras Venezuela, Ecuador, Colombia y Argentina también producen, aunque en menor medida. En estos países es una buena noticia el aumento en el precio, pero cuando el precio rebasa los 80 dólares por barril, provoca alzas en la inflación, como la que vivimos actualmente en México.
«Por más que empresas estatales como Petrobras (Brasil) o Pemex (México) tengan más dinero, no es suficiente para poder reducir el impacto hacia el consumidor. Y para los gobiernos es muy importante que no suban tanto los precios», explicó la experta Maike Currie, directora de inversiones de Fidelity International y columnista del Financial Times.
Además, la falta de capacidad para refinar, provoca problemas más graves que los excedentes por el precio elevado del energético generan.
Por este tipo de fluctuaciones, además de los efectos ambientales desastrosos que ha provocado el uso de los derivados del petróleo en el mundo es que se está pugnando por una transición energética hacia energías limpias, más baratas y ambientalmente amigables. Sin desestimar el uso del petróleo, pero en otras industrias como los fertilizantes o la fabricación de plásticos, que actualmente son indispensables para entender la economía humana.
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