Lo que podría pasar con la tesis profesional de EPN y sus plagios, ya sucedió, y llegó para quedarse. Los intentos de su defensa y de aclarar las cosas también ya se dieron, y resultaron inútiles. El desprestigio de Peña Nieto ya está en su hasta ahora, más bajo nivel. ¿Pasará algo más? Creo que no ¿por qué?
La Universidad Panamericana ya comunicó, con muy mala fortuna, su decisión: no hará nada al respecto, pues el caso no está contemplado en su Reglamento General. Indicó que consultó a la UNAM, pero lo razonable es esperar que esta universidad oficial también se deslinde con algún argumento (o artilugio) legal.
¿Y el Tec de Monterrey, en donde EPN cursó su maestría en administración? En su momento aceptó al alumno Peña Nieto, que cumplía con los requisitos reglamentarios, y completada la maestría, le otorgó el título correspondiente. No hará nada más, y estará en su derecho, el asunto del plagio le es completamente ajeno.
Y los plagiados o dueños de los derechos de autor ¿harán algo al respecto? ¿Presentarán querella formal contra quien ostenta ahora el cargo de presidente de la república? Creo que no. ¿Por qué? Por varias razones, primero porque no podrá ser sometido a juicio mientras ocupe el cargo, pues tiene protección constitucional, al no tratarse de delito grave. Además, su defensa alegaría que no hubo intento de lucro, y que en todo caso se trata de dolo. La tesis no se escribió para publicarse y venderse, con eso les bastaría. ¿Qué juez arriesgaría su carrera y su prestigio procediendo contra quien tiene el mayor poder del país?
La Secretaría de Educación Pública, por medio de su Dirección de Profesiones, ¿tomaría alguna medida en cuanto al reconocimiento del título y la expedición de una cédula profesional? Ni pensarlo, nadie cometería ese suicidio político.
Hay que considerar el caso de la Panamericana y el pánico que tienen sus directivos. Tomar alguna medida legal respecto a su exalumno Peña Nieto, sería arriesgar demasiado, pues la capacidad de represalias, tanto legales (rebuscadas, quizá, pero legales) y las ilegales en su contra por parte del gobierno federal, pueden ser muchas. Les podrían atacar fiscalmente, laboralmente y educativamente. ¿Injusto? Sí, pero muy posible, conociendo la trayectoria de tantos años de “El Sistema PRI-Gobierno”, que está (por ahora) de vuelta.
No, ya no pasará nada, lo más probable. La condena popular ya se dio, sin juicio previo, pero ya se dio, acusación y condena en un solo paso, ya no en días sino lo fue en unas cuantas horas. El daño de Aristegui a su odiado enemigo, completó exitosamente su ciclo, logró lo que quería, avergonzar al presidente.
¿Caso cerrado? Sí, nadie tomará medida legal alguna, pues iría al fracaso y a sus posibles consecuencias de venganza y represalias. Enrique cargará el resto de su vida con su tesis y los plagios, sus intentos de justificación no sirven; quedó “quemado” por siempre, o al menos hasta que pase al olvido político. Quizá la menor de sus fallas, frente a sus enormes fracasos políticos, pero allí estará.
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