Por los caminos del sur

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Guerrero ha sido una entidad en la que el PAN tradicionalmente ha sido pequeño en cuanto a número de militantes, aunque fue de los primeros en tener un comité organizador que fundara al partido en la década de los 40. Si bien los resultados electorales han sido no muy buenos —el último candidato a gobernador declinó en favor del abanderado perredista en 2013—, sí ha tenido ya dos crímenes que hacen pensar acerca de lo que pasa en el partido, en el estado y en el tema de la inseguridad.

En 2007, el diputado local Jorge Bajos Valverde fue asesinado en Acapulco, de un tiro en la cabeza, a las afueras de una televisora local en la que sería entrevistado.

El pasado 28 de septiembre, el secretario general del comité directivo estatal, Braulio Zaragoza Maganda Villalba, recibió dos disparos por la espalda mientras desayuna con otras personas en un hotel de la zona de La Quebrada.

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En ambos casos, no se tiene pistas de los responsables ni alguna teoría que explique la razón de los asesinatos. Por el crimen de Bajos Valverde, fueron inculpados, en primer instancia, su suplente, Jacqueline Orta Martínez, junto a su esposo Aldi Manuel González Rodríguez, señalado junto a su hermano Eder Andy, de ser los autores materiales del crimen, además de involucrar a Ramiro Artega Sarabia, entonces secretario general del CDE, Nicolás Cardoso Macedonio —también acusado de la autoría material—, además del ex diputado federal, Angel Pasta Muñuzuri, y Francisco Galeana López.

A los arriba mencionados, no se pudo probar su responsabilidad y fueron liberados, denunciando que Aldi Manuel González Rodríguez fue torturado para inculpar al resto, en lo que se presenta como toda una novela de misterio en la que la duda acerca del verdadero culpable sigue vigente.

A pocas horas se su asesinato, se informó que Braulio Zaragoza se reuniría el día en que fue baleado con el senador Armando Ríos Piter,quien busca ser candidato a la gubernatura.

Pero más tarde, el propio Ríos Piter desmintió la versión, por lo que sigue siendo un misterio la razón que provocó este crimen.

Para completar el cuadro, y para no desviarnos del tema que realmente importa, el diputado local panista Jorge Camacho Peñaloza anunció que la alianza con el PRD para la gubernatura en 2015 era inminente para evitar el regreso del PRI.

 

 

Se nos fue Madero

Los trascendidos se cumplieron y Gustavo Madero pidió licencia ante la Comisión Permanente —recordemos que dominada por sus fieles— para buscar una candidatura a diputado federal. De acuerdo al guión preparado —seguramente filtrado por alguien cercano a él en plan de presumir—, éste es el primer paso en la búsqueda de la candidatura a la presidencia de la República en 2018, previo autonombramiento como coordinador de los legisladores federales del Partido.

El primer resultado de su decisión, es un buen número de críticas por lo que ya se ha llamado “proyecto personal”, así como cuestionamientos acerca de la forma en que está llevando el tema, y es que si tanto presumió el haber reformado los estatutos para que los militantes eligieran al Presidente del Partido, tanto luchó para que fuera el primer dirigente electo por esa nueva modalidad, tanto se esforzó por dejar fuera a los simpatizantes de Ernesto Cordero, ahora resulta que se baja del barco para buscar ser candidato —sacrificándose como plurinominal, por supuesto—, pero eso sí como McArthur “volverá” para cerrar la pinza y garantizar la coordinación parlamentaria, muy probablemente bajo el argumento de que va a llevar las reformas —que condujo como parte del Pacto por México— al puerto que los mexicanos necesitan y evitar que el PRI Y Peña Nieto se queden con todas las canicas.

Es decir, la plataforma de Madero será un antipriísmo que competirá con López Obrador, sólo que sin la estridencia del tabasqueño.

Pero en esa ruta tendrá diversos obstáculos que sortear. El primero, quizá, es la división al interior del Partido que podría obstaculizar sus intenciones, porque olvida que los amigos van y vienen, pero los enemigos se acumulan. Un segundo obstáculo es la tradicional debilidad electoral del PAN en elecciones intermedias, por lo que aún y cuando pueda llegar a San Lázaro, sería líder de una bancada disminuida, particularmente por el efecto que los escándalos que presenciamos en 2014 con distintos y distinguidos panistas pueda tener en la campaña electoral —sumado a las campañas de los adversarios—; y tercero, que Madero, tanto como candidato como posible coordinador, va a tener a un sector importante de la prensa en contra, pues si olvida la historia estará condenado a repetirla como fue el caso de Castillo Peraza.

El tiempo dirá en que termina la aventura maderista.

 

 

 

 

#Espregunta

En Excélsior, se publicó que “El PRI-DF fijará hoy (29 de septiembre) su postura sobre los derechos lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual e intersexual y se dará a conocer El Primer Encuentro Nacional de Líderes  Priistas del Sector LGBTTTI, acontecimiento histórico, dentro de este Instituto Político”, y si tomamos en cuenta que el PRD historicamente ha sido cercano a dicho grupo social, la pregunta es ¿y el PAN para cuándo?

Buen fin de semana.


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