Paso deprimido en Mixcoac

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Nuevamente el GDF inicia obras de impacto sin informar a la población y en total opacidad respecto a la aprobación de los proyectos y su impacto ambiental, urbano y de movilidad.

El cruce mediante dos túneles de la avenida Mixcoac sobre Insurgentes es un proyecto añejo, cuyo objetivo es darle continuidad al Circuito del Bicentenario que une el poniente de la ciudad hasta el Aeropuerto.

Lamentablemente, varios proyectos aprobados al vapor por la administración de Marcelo Ebrad, en lugar de mejorar, han creado mayores problemas. Un ejemplo es el puente vehicular para conectar Av. Revolución de Norte a Sur con Av. Mixcoac. Una obra ilógica y torpe que viola normas elementales de Ingeniería de Tránsito. El puente inicia con una rampa de tres carriles construida al centro de Av. Revolución, uno de los corredores más importantes norte-sur del D.F., y que quedó reducido en un 60% de su capacidad vial.

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Esta obra absurda que no tiene ninguna utilidad, provoca embotellamientos en Av. Revolución en las horas de más tráfico, pero también en la incorporación oriente–poniente de Félix Cuevas (Eje 7), que en el cruce choca con las bases de este puente. La pregunta obligada es: ¿a qué obedeció esta obra? Definitivamente no es un proyecto bajo criterios de ingeniería vial, sino más bien a los oscuros intereses de corrupción entre empresas interesadas en obra pública y una administración corrupta.

Este puente –se supone– era el arranque de una vialidad continua hacia Churubusco, Circuito del Bicentenario, hasta el Aeropuerto. Parte fundamental del proyecto eran los túneles de cruce en Insurgentes, que se diseñaron desde el año 2006, que consistían en dos túneles paralelos en ambos sentidos de Av. Mixcoac y que se construirían debajo de las vialidades, respetando todo el arbolado de los camellones. Los túneles saldrían después de la calle Moras, para acceder directamente al puente elevado sobre Av. Universidad.

El proyecto parecía factible y de menor impacto ambiental. Ahora resulta que el GDF, siguiendo los consejos del omnipresente Ing. Riobóo, ha decido construir una obra totalmente distinta a la presentada en 2006, de un tremendo impacto ambiental, destruyendo 1560 árboles de las avenidas Mixcoac y Barranca del Muerto, y por lo menos diez veces más caro.

He acudido a reuniones de vecinos de las colonias San José Insurgentes, Insurgentes Mixcoac, Crédito Constructor, Actipan, Florida y Acacias; todas éstas, sujetas al impacto directo de la obra, cuyos representantes se oponen al proyecto. La mayor preocupación de los vecinos -como sucede siempre-, es la falta de información y atención por parte de las autoridades responsables, tanto de la Delegación como de la Secretaría de Obras del DF.

La mayoría de los líderes vecinales con quienes he hablado entienden el beneficio que los túneles podrían generar al disminuir el intenso tráfico de la zona; sin embargo, siempre se refieren al proyecto del 2006 de dos túneles paralelos y que no generaba un impacto tan grave al medio ambiente.

El GDF, sin informar, ha cambiado a un proyecto de dos túneles de mayor dimensión sobre puestos, uno superior y uno inferior, lo que requiere de una excavación mucho más profunda. Además, es necesario mover los camellones, lo que obliga a la destrucción de todo el arbolado, así como modificar la trayectoria de los ductos del rio Mixcoac y del túnel en Barranca del Muerto. La obra incluye túneles de acceso sobre Insurgentes, Barranca del Muerto y Minerva, lo cual no se contemplaba en el proyecto original.

Los vecinos en reuniones con las autoridades y a través de INFODF, han solicitado el resolutivo del impacto ambiental, el estudio de impacto urbano, las autorizaciones de CONAGUA, el proyecto ejecutivo, los términos de la adjudicación de la obra y el costo total del proyecto; hasta ahora no hay respuesta.

Señores del GDF, pónganse las pilas, no hagan obras que parecen ser más de beneficio de las empresas y algunas autoridades corruptas; los proyectos deben responder al interés público y ser de utilidad para toda la Ciudad; no nos oponemos a las obras y modernización de las vialidades, por el contrario, queremos más y mejor infraestructura de movilidad.


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