¡Hola, mis queridos lectores! Hoy en Off the Record nos metemos en un tema que está dando de qué hablar en las redes sociales y, por supuesto, en los cafés (o en las chelas) de cada esquina. Se dice en muchos rincones y, sobre todo, en XTwitter, que nuestros siempre amados (o no tanto) diputados federales se han dado un logro de esos que harían temblar al más escéptico: ¡el aumento de su sueldo en el presupuesto de 2026! Y mientras tanto, las instituciones como la UNAM están sufriendo recortes. Así que, entre los rumores y chismes, les traigo lo que están comentando por ahí.
Primero, nadie se sorprende de que en medio de la vorágine de austeridad sobre el resto de los mexicanos, nuestros representantes en el congreso hayan decidido “incrementarse” el salario. Los memes están al por mayor. Un usuario de Twitter se lanzó con el clásico : «Mientras le recortan al futuro de mi hijo, ellos aumentan su salario. Total, ¿a quién le importa la educación?» Y así, las quejas se acumulan en la red.
Otro comentario popular que circula es: “¿De qué sirve la 4T si sus representantes son igual de voraces que los de antes?” A veces me pregunto si creen que no nos damos cuenta de estas jugadas. Pero, claro, la defensa de estos diputados ha sido la misma de siempre: negar hasta el final. Porque, si no lo niegan, ¿quién se chupetea los dedos al pasar por la caja?
Sin embargo, a través de ciertos blogs y publicaciones en Facebook, ha ido circulando un documento del presupuesto que parece más que claro. Algunos usuarios incluso subieron capturas de pantalla señalando las discrepancias entre lo que gestionan y lo que en realidad usan. “El dinero es para el pueblo”, dicen, pero al parecer solo sirve para llenar sus bolsillos. “¿Y así pretenden hacernos creer que están del lado de los ciudadanos?” se lee en casi todos los comentarios.
Interesantemente, algunos internautas han recordado que hace un par de administraciones, los ajustes al presupuesto siempre se hacían conforme a las promesas de austeridad y que ahora todo está más que al revés. ¡Sorpresa! La UNAM, una de las instituciones más emblemáticas del país, está recibiendo menos y, seguramente, la calidad va a verse afectada. “Primero el sueldo de los güeyes del congreso y luego la educación, lo de siempre”, dice un comentario que circula como pólvora.
Pero esto no acaba aquí. Hay quienes se preguntan: “¿No será que están planeando algo más grande? ¿Una reelección?” Puede ser que sea solo paranoia, pero con estos rumores en el aire, la sensación de que viene algo más es casi inevitable. O tal vez solo sea eso, la paranoia de un país acostumbrado a ver todo con escepticismo.
Como siempre digo, aquí en Off the Record está todo en rumores, suposiciones y versiones no confirmadas. Así que, si tienen otras teorías o comentarios que avisen, que aquí estamos listos para escuchar. Mientras tanto, me despido con una reflexiva: ¿quién es el verdadero héroe en esta historia? ¿Los diputados que aumentan su sueldo a costa de todos nosotros, o el estudiante que lucha para mantenerse en la UNAM con un presupuesto digno?






















