El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Nuria Fernández se convertirá en la directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF). La periodista participó en las conferencias mañaneras del presidente en Palacio Nacional como representante del espacio social y cultural “La Karakola”. En su informe realizado el 27 de enero, el presidente la definió como: “es puro corazón, buena, de buenos sentimientos y honesta y de convicciones”.
Y la instruyo a que haga una revisión de cómo están los albergues de y niños en el país. Sin embargo en su currículo no tiene un perfil profesional relacionado con el tema de la atención a niños.
Es bailarina de flamenco y participó en diferentes movimientos sociales como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), así como en los movimientos comunitarios de Petatlán, Guerrero; Cherán, Michoacán; pueblo yaqui, Sonora; Atenco, Estado de México; así como en el Congreso Nacional Indígena.
Es licenciada en Economía por la UNAM y “ha participado en múltiples círculos de estudio y seminarios de ciencia política, sociología e historia”. Fue subprocuradora de Quejas y Recomendaciones en la Procuraduría Social del Gobierno del Distrito Federal.
También ha tenido “participación solidaria” con el movimiento zapatista de Chiapas y participó en un “acopio sistemático” de útiles escolares para las escuelas zapatistas y ayudante del promotor educativo de La Garrucha con responsabilidad de 200 niñas y niños.
Es activista de movimientos sociales en México y América Latina como Asamblea de Barrios de la Ciudad de México, Punto Crítico, movimientos contra el fraude electoral y por la organización municipal.
“Participó en las reuniones del Foro Social Mundial (FSM) de Porto Alegre, Brasil, donde fue ponente en la Asamblea de Movimientos Sociales; en la fundación del movimiento global contra la guerra de Irak; y en el Líbano, en reunión contra la guerra”, se informó.
Ha publicado en distintas revistas y periódicos y colaboró también en el libro de David Márquez Ayala, “El reto del transporte en la Ciudad de México”.
También participó en el movimiento # MeToo, donde denunció por acoso al subcomandante Marcos, quien fue su pareja sentimental y amigo.
“Me decido a alzar mi voz…es extraño para mí pues estoy más acostumbrada a bailar y moverme, a expresar con el cuerpo.
“Sólo puedo contar, denunciar, alzar la voz, diciendo que, como consecuencia de un trato machista y excluyente, rompí cualquier relación sentimental y de amistad con el subcomandante Marcos”, escribió en redes en marzo del año pasado.
“En las palabras de Marcos , ‘me gustaría contarte de todas las mujeres a las que hago seguir’, ‘mi última novia se tuvo que ir del país’, ‘a mi hay que aguantarme’. Celos brutales de otras personas, de mis amigos, de mi profesión, de cómo me visto. Afirmaciones como ‘tú me perteneces’, ‘eres mi prisionera’, ‘quisiera que fueras mi mascota’”, agregó sobre Marcos.
Fernández expresó que es diferente ser acosada por un hombre, que por un aparato burocrático militar jerarquizado y clandestino, “que tiene la capacidad de seguir cada uno de tus pasos”. Asimismo, hizo responsable al subcomandante de lo que le pudiera pasar a ella y a su familia.
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