El panorama de la seguridad pública en México enfrenta un desafío crítico tras revelarse las cifras más recientes sobre el narcomenudeo. Durante el pasado mes de octubre de 2025, el país registró un total de 9,385 denuncias por este delito. Esta cifra no solo representa un incremento del 21% en comparación con el mismo mes del año anterior, sino que se consolida como el octubre con mayor incidencia delictiva registrado en la última década, superando cualquier registro histórico entre 2015 y 2025.
Este repunte se inserta en una tendencia creciente que marca el inicio de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. De acuerdo con el reporte de TResearch, basado en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer año acumulado de este sexenio (de octubre de 2024 a octubre de 2025) se han contabilizado oficialmente 89,238 casos de narcomenudeo en el territorio nacional. La magnitud de este número pone de relieve la persistencia de los mercados locales de sustancias ilícitas a pesar de los esfuerzos de pacificación.
La distribución geográfica del fenómeno revela una alarmante concentración en puntos específicos del país. Tan solo tres estados de la República aglutinan el 41% del total de las denuncias presentadas en lo que va del sexenio. Guanajuato encabeza la lista con 18,977 registros, seguido por San Luis Potosí con 10,386 y Baja California con 7,408 casos. Estas entidades se han convertido en los focos rojos de la actividad delictiva a pequeña escala, lo que sugiere una infraestructura de distribución profundamente arraigada en estas regiones.
Más allá de los números absolutos, el análisis de la tasa de denuncias por cada millón de habitantes ofrece una perspectiva más cruda del impacto social en diferentes comunidades. Bajo esta métrica, San Luis Potosí lidera la estadística nacional con una tasa de 3,680 denuncias por cada millón de personas. Le siguen Guanajuato con 3,077 y Colima con 2,603. Estas cifras contrastan drásticamente con el promedio nacional, que se sitúa en 836 casos por cada millón de habitantes, evidenciando que en ciertos estados el problema es hasta cuatro veces más severo que en el resto del país.
Históricamente, el delito ha mostrado una escalada constante. Mientras que en 2015 se registraban anualmente cerca de 32,398 casos, para el cierre de 2023 la cifra ya había escalado a 90,071 denuncias. El salto registrado en octubre de 2025 sugiere que la tendencia ascendente no se ha estabilizado, planteando interrogantes urgentes para los analistas de política criminal sobre la efectividad de las estrategias actuales de prevención y combate al tráfico local.
Este escenario coloca a las autoridades estatales y federales ante la necesidad de revisar los mecanismos de inteligencia y denuncia. Con un promedio nacional que sigue elevándose y entidades que concentran casi la mitad de la criminalidad, el narcomenudeo se mantiene como uno de los pilares de la inseguridad que afecta directamente la vida cotidiana en las colonias y barrios de México.
