Su majestad el ilustrísimo Peje I, inició su campaña a la presidencia allá por el 2001 con sus ruedas matutina de prensa, en el 2007 arrancaba también el copetes I, príncipe de Atlacomulco, su carrera a la presidencia.
Ambos jinetes se despachaban con la cuchara grande los recursos públicos en su promoción con la complicidad de sus huestes y beneficiarios de estos recursos.
Ambos cometían tropelías, abusos y dispendios pero sus incondicionales de los medios se los fotochopeaban y aparecían al público uno como galán de cine y el otro como redentor de los pobres.
Ambos visten y viven con los mas refinados lujos que sus enormes ingresos les permiten,
Los dos con la misma ideología de izquierda pero en diferentes puntos del ciclo, uno sueña con las confiscaciones y el otro con las privatizaciones, uno en generar botines y el otro en repartirlo pero finalmente la misma ideología que tanto daño ha hecho a la humanidad.
Los gobernadores encopetados hicieron su cochinito de los recursos federales y los programas sociales que la federación puso en sus manos y previa comisión tuvieron recursos astronómico para impulsar a sus candidatos.
Fue una fiesta de dispendios astronómicos, tostadores, licuadoras, lavadoras, tarjetas de regalo todo lo que se pudo dar para promover el voto se hizo sin ningún recato, legiones de personas contratadas como promotores, compra de medios y conciencias que alcanzaron records históricos.
Recorrí la república por cuestiones de trabajo y no había pueblo donde no hubiera un despliegue de anuncios espectaculares, programas de radio, televisión y periódicos que hablaban de las maravillas de Peña Nieto.
Lopitos no se quedaba atrás, aunque con menos dinero que su colega izquierdoso también tenía su despliegue importante.
La compra de votos era abierta, impune, sabedores de que nadie los detendría por lo que toda esa inversión dieron sus frutos y las votaciones la reflejan.
Hoy tenemos un ganador de la contienda al que muchos le están limpiando el polvo de su traje y lustrando los zapatos ¿compra de votos? ¡Jamás!, ¿exceso de gastos? ¡Nunca! ¿parcialidad de los medios? ¡de ninguna manera!.
De nuevo tenemos al PRI en los reflectores, no de regreso porque nunca se ha ido, pero fortalecido en la impunidad y el dispendio, soberbio y cínico como siempre.
Al perredismo arriando mulas al zócalo para ponerle precio a la derrota y al PAN como la comparsa que legitima la dictadura.
Se apagó el sueño de la democracia regresamos a la simulación, a la tranza, a las devaluaciones, a los discursos patrióticos, a las esperanzas fallidas, al corporativismo, a la omnipotencia presidencial, al PRI de siempre y digo regresamos por decir algo, porque traemos en la sangre, en el inconsciente colectivo la relación amo-siervo, regresamos a la normalidad, al lugar donde nos han puesto los dueños del país.
Quizás dentro de 70 años se abra otra oportunidad de cambio, yo espero vivirlos ¿y Usted?
Marcos Barraza
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