En muchos rincones de México, lejos de las grandes decisiones del gobierno, encontramos el verdadero motor del país: los municipios. Son los espacios donde la vida de la gente se teje cada día, donde se afrontan los desafíos más cercanos a las personas. En esos lugares, se trata de temas cotidianos, pero también de los más trascendentales: desde la seguridad hasta el acceso a servicios básicos. Sin embargo, los municipios han sido históricamente arrinconados por las decisiones que se toman a cientos de kilómetros de distancia, muchas veces por funcionarios que no conocen la realidad de los habitantes de las periferias, ni del campo, ni de las pequeñas comunidades.
El sistema federalista mexicano está en riesgo si no tomamos acción ahora. El municipalismo debe ser el verdadero motor del cambio. Porque, si seguimos ignorando la necesidad de fortalecer el poder local, corremos el peligro de perder lo que hace única a nuestra democracia: su pluralidad, su diversidad, su autonomía. El momento de actuar es ahora, y no podemos seguir esperando.
La propuesta de las reformas constitucionales que estoy impulsando en el Senado de la República no es solo una cuestión técnica ni administrativa, sino un acto de justicia. Es una oportunidad para devolverles a nuestros municipios la autonomía que merecen. Porque no se trata de una estructura burocrática más, sino de la base misma de nuestra democracia. Y si queremos un país que respete la diversidad de sus regiones, debemos darle a cada municipio la capacidad de tomar sus propias decisiones.
La Falta de Autonomía: Un Mal Histórico
Quizá la palabra subsidiarismo suene lejana o difícil de entender para muchos, pero en su fondo es simple: no se trata solo de enviar recursos a los municipios, sino de enseñarles a gestionarlos, de darles las herramientas necesarias para que puedan resolver sus propios problemas. El verdadero reto no es regalar el pescado, sino enseñarles a pescar. No sustituir o desplazarlos, en todo caso fortalecerlos.
Por años, los municipios en México han estado atrapados en un ciclo de dependencia. Todo depende del gobierno federal, en otros casos de su gobierno estatal: los recursos, las decisiones, las soluciones. El resultado es claro: ineficiencia, desorganización, y lo peor de todo, un vacío de poder. Cuando los problemas surgen, la gente no sabe a quién acudir, porque el poder centralizado está a miles de kilómetros de distancia. Y, en lugar de fomentar la autonomía, el sistema ha alimentado una dependencia que impide el crecimiento real de los municipios.
Por eso, mis propuestas buscan cambiar esa historia. Queremos municipios más fuertes, con capacidad para tomar decisiones y gestionar recursos propios. Queremos que los gobiernos locales puedan enfrentar los retos de sus comunidades sin depender de decisiones tomadas en oficinas distantes, que muchas veces están lejos de las necesidades reales de la gente.
La Diversidad de México, a Través del Lente Municipal
México es un país de una diversidad impresionante, y no hay mejor lugar para verla que en los municipios. Con 2,437 municipios en todo el país, cada uno refleja las particularidades de su gente, su cultura, sus necesidades. Y precisamente por esa diversidad, un sistema centralizado simplemente no funciona. No hay una única solución para todos. Cada municipio tiene sus propios retos, y cada uno debe tener la capacidad de enfrentarlos con sus propios recursos, sin esperar a que se les mande ayuda desde arriba.
Las políticas federales muchas veces no logran adaptarse a las realidades locales. Por ejemplo, el campo y las ciudades periféricas tienen problemas muy diferentes a los de las grandes urbes. Sin un municipio autónomo que tenga la capacidad de tomar decisiones a nivel local, las soluciones no llegan a tiempo, o llegan mal enfocadas.
La Voz de los Municipios: Un Poder Local que No Puede Esperar
La autonomía de los municipios no es una opción, es una necesidad urgente. Como decía un gran pensador del federalismo: «sin municipios, no hay país». Si no fortalecemos a los municipios, no podremos tener una nación fuerte, plural y verdaderamente democrática. Son los municipios los que garantizan que las decisiones se tomen cerca de las personas, donde las voces de todos, sin importar su origen o condición, puedan ser escuchadas.
«Si no fortalecemos a los municipios, no tendremos una nación fuerte. Sin municipio, no hay país.» Este es el principio bajo el cual he trabajado para impulsar estas reformas en el Senado. Porque sabemos que cada municipio tiene su propia realidad, y debe ser capaz de enfrentarla desde su propio terreno, con sus propios recursos y sin depender de las decisiones que se toman a miles de kilómetros de distancia.
El Tiempo de los Cambios es Ahora
Y no quiero que este concepto de subsidiarismo se quede solo en palabras vacías. Es una práctica concreta, que va más allá de repartir recursos: se trata de darles la capacidad para gestionarlos, de manera eficiente y transparente. La desaparición del INAI, por ejemplo, dejó un vacío enorme en la protección de la información pública. Mi propuesta es que cada estado decida qué órgano local será el responsable de garantizar la transparencia en su territorio, porque la cercanía es clave para que el acceso a la información sea realmente efectivo.
Del mismo modo, las reformas en torno a la elección de jueces y la protección de los derechos humanos buscan asegurar que no haya retrocesos en lo más básico de nuestra democracia. Es inaceptable que las reformas constitucionales locales puedan vulnerar los derechos fundamentales de las personas sin que exista un mecanismo para impugnarlas.
El federalismo está en peligro, pero no es tarde para cambiar. El municipalismo puede ser el motor de ese cambio. Si no tomamos acción ahora, corremos el riesgo de perder lo que más nos importa: un país democrático, autónomo, diverso.
Es hora de escuchar a los municipios. Es hora de fortalecer el poder local y recuperar la autonomía de quienes están más cerca de la gente. No hay tiempo que perder.
El autor es senador de la República y presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal
@MarioVzqzR
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