Narra el libro de los Macabeos una historia heroica por la defensa de la patria, una historia de esperanza y de victoria. El libro es base de la fiesta de Januka Fiesta de las Luces, noche por noche se enciende una vela hasta llegar a la octava noche. Este año, el último día coincide con el 24 de diciembre. Los niños son parte importante en el Januka: intercambian regalos y encienden las velas.
Por su parte, el Evangelio narra el nacimiento digno, humilde y austero del niño Jesús que vino a salvar al mundo: la Navidad. En nuestro país es la más famosa de las fiestas porque la celebramos una inmensa mayoría de mexicanos —católicos, evangélicos, protestantes. En esta fiesta, también los niños son parte central de la celebración.
Y el año termina. Termina entre el desconcierto, la violencia, la rabia a flor de piel, los escándalos, los abusos y el sorprendente y pasmoso silencio de quienes deberían hablar o ser instrumentos de los ciudadanos para la expresión de sus ideas, reclamos y aspiraciones. No ha sido un año fácil para México.
Para algunos estas fechas podrán significar un alivio porque se apostó a que llegara la Navidad y los días de celebraciones para ver si todo regresa a “la calma”. Espero que el próximo año traiga su justa dimensión, no el olvido, ni el “aquí no pasa nada”, sino que los partidos políticos sean ahora sí voz de los ciudadanos y respondan con los mejores perfiles en sus candidaturas, con propuestas y declaraciones valientes que no escuchamos este año; que la autoridad pública haga un esfuerzo claro por recuperar la confianza perdida; y que la sociedad mexicana, que ha expresado en algunos casos hasta su rabia, encuentre en la participación política un digno camino para dirimir las controversias, para acordar, para dialogar, para denunciar y para construir.
Independientemente de qué motivos religiosos nos reúnen con nuestras familias y amigos; especialmente en estas fechas, se hacen presentes valores muy importantes: el perdón, la esperanza y la paz. Tres valores que México requiere especialmente para caminar a lo que puede llegar a ser.
Más allá de las reflexiones, estos días son para mirar a los seres más queridos y hacer algo para que otros la pasen un poquito mejor, gracias a nuestra presencia o por nuestra ayuda. Que sean felices. ¡Felices fiestas!
There is no ads to display, Please add some
