El BREXIT y sus consecuencias

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Un amigo me cuestionaba por el resultado del Brexit, le respondí: “como español y europeo me indigna, pero como inglés estaría a favor del mismo”. Y es que hay que entender la historia de Inglaterra y su relación con Europa para analizar la votación y no como hizo el expresidente español Felipe González, al afirmar que los votantes ancianos habían robado el futuro a los jóvenes, al decidir por ellos.

Después de años de guerra, principalmente con Francia y a raíz de su divorcio y ruptura con la Iglesia en Roma, Enrique VIII decidió convertirse en árbitro de Europa ante dos potencias de la época, por un lado, su principal y envidiado rival, Francisco I de Francia, y por el otro su sobrino político, el Emperador Carlos V también Rey de España. Política que permaneció aún con el Imperio Británico.

Con la pérdida de sus 13 colonias en el norte de América y, el surgimiento de los Estados Unidos, el Reino Unido de la Gran Bretaña decidió, con el propósito de no perder más colonias, formar, lo que sería el primer mercado libre y que se conoce como la Commonwealth o “Riqueza Común”. En él participan Canadá, Australia, India, Pakistán, Sudáfrica, Nigeria, Camerún, entre otros.

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Por otra parte, con la creación del BENELUX y el nacimiento así de la Unión Europea, el gran rival ancestral de Inglaterra, Francia, presionó para que los británicos se unieran a dicho mercado común. No era la primera vez que los galos presionaban a sus odiados vecinos, en la Guerra Civil Española, también lo hicieron para que participaran del lado de los stalinistas de la República.

Es así como el Reino Unido decide adherirse en 1973, 25 años después de la creación de la unión aduanera entre Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y 16 años posteriores al nacimiento del Mercado Común Europeo. Precisamente, siempre fue renuente a integrarse al mismo, aunque finalmente accedió. Es verdad también, que Gran Bretaña era uno de los miembros consentidos de la Unión.

Tanto en pesca, agricultura y ganadería y, pese a las restricciones que, como mercado común le imponían, Reino Unido se veía beneficiada. Con la creación del Banco Central Europeo y, por ende, el establecimiento de una moneda única, Europa estuvo entre la disyuntiva de escoger al marco alemán o a la libra esterlina También que dicha institución quedara en Inglaterra o Alemania.

La opción fue la segunda, aunque se le permitió a Inglaterra y a Reino Unido el seguir manteniendo la libra esterlina como unidad de cambio en Inglaterra y el Reino Unido. Al caer Europa en la crisis de 2008, con los famosos PIIG’S (puercos en inglés: Portugal, Italy, Ireland, Greece and Spain), Reino Unido no quedó exenta de la misma.

Gracias a su Commonwealth y los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, Inglaterra fue el primer país europeo en salir de la crisis. Hoy en día, ganaderos, agricultores y pescadores, aceptan que, si bien recibían beneficios, ya no tendrán que estar limitados en la producción de bienes. Perjudicados resultan los escoceses, quienes el año pasado votaron en contra de salirse de un Reino Unido que, una casa de origen escocés, los Estuardo (1603-1714), instauraron.

Escoceses perderán un gran mercado para vender, sin impuestos aduanales, su famoso whiskey. También resultarán perjudicados Irlanda del Norte, que votó en contra, y de forma indirecta República de Irlanda que abandonó la Mancomunidad de Naciones en 1949, al volverse un país independiente. Otros afectados los habitantes de Gibraltar al estar al sur de España.

Otro gran perdedor, y que votó en contra, fue la ciudad y el puerto de Londres, no solo por lo que implica comercialmente por ser el acceso del Mar del Norte por el Río Támesis a la capital, la cual se ha vuelto cosmopolita, además de convertirse en un centro de oportunidades tanto a nivel de preparación académica como laborales y económicas. También se cierran oportunidades para los jóvenes británicos para acceder al resto de Europa.

Regresando con Escocia y, salido de una Tragedia Shakesperiana, el año pasado votaron por su permanencia en lo que es el Reino Unido de la Gran Bretaña conformado por este país, Inglaterra, País de Gales e Irlanda del Norte. Tendrían que realizar un nuevo plebiscito a fin de ver si se quedan o se van del RUGB. Al Primer Ministro, David Cameron, le costó su dimisión.

Empero, el Brexit no queda como algo interno en el Reino Unido, se puede extender al resto de Europa. Un ejemplo es Le Pen en Francia o los radicales de derecha que ganaron en Austria y que hasta han pactado con Syriza, los radicales de izquierda griega, con el propósito de sacar a los neoliberales y conservadores del poder y así salirse y desintegrar a la UE.

Por ende, es ingenuo afirmar, como hizo el expresidente socialista español y como creen, además los del nuevo partido populista de Podemos y su líder Pablo Iglesias, “que los mayores y los campesinos son un incordio para la democracia, que deberían de ser excluidos, y que deberían de dejar las decisiones a los jóvenes y habitantes de las ciudades a los que se negó su futuro”. Finalmente: “Vox Populi, Vox Dei”.


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