Luego de las polémicas propuestas realizadas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para designar embajador en Panamá, primero con el historiador y académico mexicano, Pedro Salmerón, quien tiene varias denuncias por abuso sexual, quien fue repudiado por el gobierno panameño y ahora fue sustituido por la senadora suplente, Jesusa Rodríguez, el expresidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares defendió la postura diplomática de su país.
Incluso calificó la actitud de López Obrador, como infantil: “La actitud del señor López Obrador en cuanto a la designación de su representante en nuestro país es infantil. Somos un país pequeño pero digno y valiente. Más nos necesita México a nosotros que nosotros a México”.
Los comentarios de Pérez Balladares vienen en respuesta a las descalificaciones del mandatario mexicano quien acusó a la canciller panameña, Erika Mouynes, de actuar como “la Santa Inquisición” para repudiar la designación de Salmerón, quien renunció al nombramiento por su propia voluntad, en busca de minimizar la decisión del gobierno panameño.
La actitud del señor López Obrador en cuanto a la designación de su representante en nuestro país es infantil. Somos un país pequeño pero digno y valiente. Más nos necesita México a nosotros que nosotros a México.
— Ernesto Pérez Balladares 🇵🇦 (@PerezBalladares) February 2, 2022
En su renuncia simultánea, Salmerón expuso que: «Al convertirse la propuesta de mi nombramiento un tema de género y política internacional, he creído pertinente, señor presidente, si usted cree que lo mejor para México y para el gobierno que usted preside es que yo dé un paso de costado, pongo a su disposición mi declinación al cargo que me ofreció».
Mientras tanto en Panamá, grupos feministas celebraron la deposición de Salmerón como un triunfo: «La declinación de Pedro Salmerón como Embajador de México es un logro de la solidaridad y la ética feminista» aseguró Claudia Figueroa, abogada feminista en Panamá.
Y agregó: «este triunfo es políticamente valioso porque las mujeres, que somos la mitad de toda la población de ambos países, enviamos un mensaje claro: Somos muchas, estamos en todas partes y nos apoyamos en la defensa de nuestros derechos humanos más allá de fronteras y el nombre de nuestras organizaciones».
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