La revista The Economist, en un reportaje sobre el presidente mexicano Peña Nieto, aseguró hace unos días que él y su equipo de gobierno “no entienden que no entienden” lo que está pasando en el país. Y con sumo gusto lo repitió, entre otros, el presidente del PAN, Gustavo Madero. ¿A qué viene esto?
A que respecto a la imagen del PAN en periodo electoral, Gustavo sigue dañando la imagen del partido, pero “no lo entiende”, ya que es evidente que antepone sus rencores personales al bien del partido. Me refiero a sus amenazas de sancionar a Ernesto Cordero por haberse ido el domingo al Súper Tazón en vez de asistir a la sesión solemne del Congreso.
Hay un muy penoso episodio histórico tras la independencia de México. Las leyes deben ser de carácter general y no particular, pero el Congreso mexicano expidió una ley de exclusiva aplicación al ciudadano Agustín de Iturbide, y bajo esa personalísima ley, fue fusilado al pisar territorio nacional en Padilla, Tamaulipas.
Pues ahora lamentablemente Gustavo Madero hace lo mismo, al menos en sus declaraciones sobre el “affaire” Cordero – Súper Tazón – Congreso. Es el único senador identificado como presente en el Súper Tazón.
Madero manifiesta su indignación y condena al viaje de Ernesto al Súper Tazón, pero se concentra solamente en él, olvidando a todos los otros legisladores panistas ausentes en la sesión protocolaria (de unos cuantos minutos) del domingo primero de febrero, hayan estado en donde hayan estado.
¿Por qué dice que Cordero podría ser sancionado y deja de lado la posible sanción al resto de los legisladores ausentes que, por supuesto incluyen allegados suyos? ¿Por la foto?
“Vamos a investigar qué procede, pero sin duda es un daño a la imagen de los legisladores, del grupo parlamentario y de los senadores”, sentenció Gustavo Madero, en directa y exclusiva alusión al senador Cordero ¿y los demás ausentes, y las ausencias de otros a las sesiones durante los periodos legislativos y a reuniones de comisiones de las que forman parte?
En entrevista, Cordero dijo sobre el tema: “Bueno, mira, yo creo que poco le ayudamos al país elevando e inflando algo que es una verdadera nimiedad”. Y que creía “que es verdaderamente ridículo” lo dicho por Madero al respecto de su ausencia y posible sanción. Cierto, se infla una nimiedad para atacar al compañero panista y sí, es ridículo.
Así que el presidente Madero “no entiende que no entiende” que está perjudicando la imagen del partido, atacando públicamente a su adversario político: sus fobias antes que el interés del partido. ¿Es así como pretende conseguir que los panistas se unan a él, cuando está provocando la desunión, oootra vez más?
La verdad, es imposible para Gustavo Madero camuflar este ataque directo y exclusivo contra el senador Ernesto Cordero. Que el presidente del PAN enfoque sus baterías con amenazas de sanciones a un solo ausente a una sola sesión, deja muy claro ante la sociedad cómo funciona su cabeza. ¡Qué pena para el PAN! Muy preocupante para quienes amamos a Acción Nacional. Ojalá modifique su actitud, para bien del partido.
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