A pesar de una crisis de confianza tanto dentro del país como en el extranjero, tres meses después de que los talibanes tomaran el control de Afganistán, está dando pasos vacilantes para buscar la legitimidad internacional, dijo el miércoles un alto funcionario de la ONU en Kabul al Consejo de Seguridad.
Deborah Lyons, Representante Especial de la ONU y Jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán ( UNAMA ), dijo que a pesar de una mejora en la situación de seguridad, los afganos se sienten abandonados por la comunidad internacional y ansiosos por su nuevo liderazgo.
“ En última instancia, los talibanes deben decidir si gobernar de acuerdo con las necesidades y derechos de la diversa población afgana, o si gobernar sobre la base de una ideología estrecha y una base étnica aún más estrecha”, afirmó.
La desconexión es un ‘error histórico’
Destacando que los talibanes están realmente tratando de presentarse a sí mismos como un gobierno, el Representante Especial dijo que están limitados por la falta de recursos y una ideología política que choca con las normas internacionales contemporáneas de gobernanza.
Además, los talibanes no se han ganado la confianza de la mayoría de los afganos ni han convencido a los nacionales de su capacidad para gobernar.
En ese tenue telón de fondo, la Sra. Lyons hizo hincapié en que la comunidad internacional debe seguir comprometida con los líderes talibanes a fin de dar forma a una trayectoria futura más positiva.
“ Abandonar al pueblo afgano ahora sería un error histórico , un error que se ha cometido antes con trágicas consecuencias”, advirtió.
Déficits de confianza
Al describir las primeras interacciones de su equipo con la administración talibán de facto , la Representante Especial dijo que los compromisos han sido en general útiles y constructivos.
Las autoridades de facto han indicado que quieren una presencia de la ONU y valoran su asistencia .
Continúan buscando el reconocimiento internacional, así como las formas de superar el déficit de confianza que reconocen que existe entre ellos y la comunidad internacional.
Los talibanes continúan brindando seguridad al personal de la ONU y permiten un amplio acceso humanitario, incluso para las trabajadoras humanitarias, lo que permite el acceso a partes del país que no habían sido visitadas durante 15 años.
“Tenga la seguridad de que no hemos rehuido plantear cuestiones difíciles a los talibanes, en particular sobre los derechos de las mujeres, la educación de las niñas y los informes … de acoso y ejecuciones extrajudiciales”, subrayó el funcionario de la ONU.
La Sra. Lyons dijo que, en general, los talibanes han reconocido las preocupaciones de la comunidad internacional, a menudo reconociendo errores y tratando de abordarlos.
Sin embargo, también dejan claro que por ahora existen límites a las concesiones que están dispuestas a hacer en ciertos temas, incluidos los relacionados con los derechos y libertades de las mujeres.
Si bien las autoridades de facto inicialmente habían asegurado a la comunidad mundial que protegerían los derechos de las mujeres dentro de la ley islámica, incluido el derecho a la educación, se ha producido una restricción general de sus derechos y libertades fundamentales.
Desde el derecho de la mujer al trabajo hasta su ausencia en los principales foros de toma de decisiones y en los altos cargos de la administración pública, sus limitaciones se han vuelto obvias.
Y las autoridades talibanes han indicado que están trabajando en una política nacional para regular el derecho a la educación de las niñas .
La mejor manera de promover la estabilidad y el apoyo internacional futuro es que los talibanes eviten el aislamiento que caracterizó su experiencia previa en el poder – Representante Especial
Construyendo relaciones constructivas
La Sra. Lyons dijo a los miembros del Consejo que, en general, los afganos sienten aprensión por las intenciones de los talibanes.
Entre sus principales preocupaciones se encuentran la economía paralizada del país, la imposibilidad de retirar dinero y el temor de no poder alimentarse durante el invierno.
La ONU también ha recibido informes fidedignos de registros domiciliarios y ejecuciones extrajudiciales de ex funcionarios y personal de seguridad del Gobierno.
Mientras tanto, hasta la fecha, los talibanes han demostrado su incapacidad para detener la expansión del Estado Islámico en Irak y el Levante – Provincia de Khorasan (ISIL-KP), donde los ataques terroristas han aumentado de 60 en 2020 a 334 en lo que va de año.
En ese contexto, la Sra. Lyons pidió el establecimiento gradual de relaciones constructivas entre el Afganistán y el mundo en general.
“La mejor manera de promover la estabilidad y el futuro apoyo internacional es que los talibanes eviten el aislamiento que caracterizó su experiencia previa en el poder”, subrayó el Representante Especial.
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