El delito de robo de vehículos en México ha alcanzado un punto de inflexión histórico al cierre de 2025. De acuerdo con el más reciente reporte de la serie «La Guerra en Números» de TResearch, las denuncias por este ilícito registraron una caída drástica del 25% durante el mes de noviembre en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esta cifra sitúa la incidencia delictiva en niveles mínimos que no se veían en años, marcando una pauta relevante para la estrategia de seguridad nacional.
Durante noviembre de 2025, se reportaron 8,922 vehículos robados en todo el país. Esta cantidad no solo es significativamente menor a los 11,876 casos registrados en noviembre de 2024, sino que también representa una reducción del 6% respecto al mes de octubre del presente año. Estos datos sugieren una tendencia a la baja que parece consolidarse en la recta final del primer año completo de la actual administración federal.
Un 2025 con menos robos
El análisis acumulado de enero a noviembre de 2025 refuerza este panorama optimista. En lo que va del año, se han contabilizado 106,059 robos de vehículos, una cifra que contrasta con los 125,892 incidentes reportados en el mismo lapso de 2024. Esta reducción del 16% en el acumulado anual es un indicador clave para el sector asegurador y para los ciudadanos que ven en este delito uno de los principales termómetros de la seguridad pública.
Si observamos la trayectoria histórica, México ha logrado alejarse de los picos críticos registrados entre 2017 y 2018. En aquellos años, las cifras superaban los 190,000 robos anuales. Desde entonces, la curva ha mostrado un descenso sostenido con algunos altibajos, pero la cifra actual de 2025 se posiciona como una de las más bajas en la última década, rompiendo la inercia de violencia que azotó al país en administraciones pasadas.
La comparativa política: de EPN a CSP
En el terreno de la política y la gestión pública, las cifras suelen ser el campo de batalla más crudo. El reporte de TResearch ofrece una comparativa reveladora entre los últimos tres sexenios. Durante el periodo de Enrique Peña Nieto, el total acumulado de vehículos robados superó el millón de unidades (1,039,772). En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la cifra bajó a 871,816 casos.
Hasta el corte de noviembre de 2025, la administración de Claudia Sheinbaum Pardo registra un acumulado de 141,699 robos de vehículos. Este dato es fundamental para entender el arranque de la actual gestión, que busca diferenciar sus resultados de los gobiernos anteriores mediante una baja constante en los promedios diarios. Mientras que en el gobierno de Peña Nieto el promedio diario de robos era de 475, las cifras actuales muestran una reducción que las autoridades buscan capitalizar como un éxito de coordinación.
El reto de la percepción
A pesar de la contundencia de los datos oficiales, el reto para las autoridades sigue siendo la percepción de seguridad. Aunque las denuncias ante el Ministerio Público bajen, el impacto social del robo de un vehículo permanece alto debido a la violencia que suele acompañar a estos actos y a la pérdida patrimonial para las familias mexicanas.
La baja sostenida en la estadística oficial es un respiro para la narrativa gubernamental, pero el escrutinio público se mantiene sobre las zonas del país donde este delito aún se resiste a descender. Por ahora, los números de noviembre ofrecen un argumento sólido para quienes defienden que la estrategia está rindiendo frutos, dejando a la oposición el desafío de cuestionar si esta baja es producto de una mejora real o de una falta de denuncia ciudadana.
