¿Qué conmemoramos el #8M2021? Poco en realidad, porque la violencia contra las mujeres no disminuye y el presidente habla de la simulación del feminismo.
En este vídeo te explicamos todo a detalle.
El 8 de marzo de 2021 es una fecha en la que las mujeres tenemos poco que celebrar, pues se trata de un día en el que tenemos datos que preocupan y persisten:
A la doble jornada y sueldos bajos comparados con los hombres, ahora se suma el hecho de que 5.9 millones de mujeres perdieron su empleo durante la pandemia.
Al acoso sexual en el ámbito laboral que hemos venido padeciendo, se suma que hasta el 2016, el registro de violencia contra las mujeres mostraba que 66 por cada 100 la habían sufrido.
Durante el encierro por la Covid-19, el 9 por ciento de los hogares mexicanos presentaron, al menos, un evento violento, la mayoría contra mujeres.
En la CDMX, la prostitución aumentó 50 por ciento, es la entidad mejor medida al respecto, y dicho incremento se debió a la falta de apoyos en medio de la crisis económica. El drama de vendedoras ambulantes que han tenido que seguir este camino es un claro ejemplo de esto.
En tres años hay una caída real del presupuesto para la igualdad de género del 64.6 por ciento, y eso que tenemos el gobierno del presidente más feminista de la historia, según sus fanáticas.
La lucha de al menos 10 años para lograr un presupuesto paritario, se destruyó por políticas públicas contrarias a esta lucha.
La Ley general del acceso de las mujeres a una vida libre de violencia indica en el artículo 18 del capítulo 4, que se presenta Violencia Institucional con los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como el acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.
Nuestras autoridades cumplen con esta ley, los datos muestran que no, pues más del 99 por ciento de los delitos sexuales cometidos en México no son denunciados o investigados; las ciudades con mayor cifra negra son Tlaxcala, Aguascalientes y Mérida.
Tan sólo entre julio y diciembre de 2019, 2 mil 364 carpetas de investigación fueron iniciadas en el país por el delito de violación; sin embargo, en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, el número de víctimas de este ilícito fueron 363 mil 768 lo que significa que en el 99.4 por ciento de los casos de violación no hubo una denuncia o no se inició una investigación.
¿Cuál ha sido la respuesta del presidente? Condenar las marchas que se han realizado en protesta por esta situación, llamarlas conservadoras, decir “ya chole” ante las críticas por la postulación de un candidato acusado de violación y en levantar vallas alrededor de Palacio Nacional para evitar que quienes protestan hagan pintan en los muros de su casa, pero poco para resolver esta problemática.
Si algo ha demostrado López Obrador es que es abiertamente un violento institucional en contra de las mujeres, con sus declaraciones y omisiones, además de haber desmantelado sistemáticamente todo el andamiaje institucional proporcionado por el Estado durante muchos años previos a su administración para apoyar a las mujeres.
Si ese es el presidente más feminista de la historia, como dicen sus fanáticas, no quiero imaginar que sucedería con nosotras con un mandatario machista, ¿o es lo que tenemos?
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