Hasta el último corte, México suma 2 millones de dosis aplicadas del antígeno en México desde el 24 de diciembre de 2020, día en que empezó la inmunización contra el virus SARS-CoV-2 en el país, lo que significa un porcentaje estimado al 1.5% de la población total, calculada por Inegi en el último censo de población, de 126 millones de habitantes.
Ante el retraso, un grupo de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México propuso al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, abarcar a una mayor población para vacunar con la primera dosis, conforme se reciban los fármacos.
Esta iniciativa busca que con las dosis de las diversas vacunas que México ha recibido, se inyecte a todo el personal médico tanto del sector público como del privado. Además, a todas las personas mayores de 60 años. Pero las segundas dosis se dejarían pendientes para dentro de dos meses o un poco más.
Esta propuesta se dio a causa del limitado número de vacunas existentes en el país, debido a la alta demanda que se tienen en otros lugares como Estados Unidos y Europa. Los especialistas aseguraron que la propuesta debe implementarse lo antes posible.
Según analistas, el plan de vacunación masiva en México está estancado. Los cortes de suministro de Pfizer, sobrepasado por la gigante demanda mundial, han impedido que se cumplieran los plazos ya durante el primer mes del calendario. No todo el personal sanitario está vacunado todavía, como estaba previsto, retrasando a su vez al siguiente grupo de población, los mayores de 65 años y de no cambiar el panorama, la suma de retrasos colapsaría el plan inicial.
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