El escándalo conocido como TelevisaLeaks, revelado por Aristegui Noticias a finales de abril de 2025, ha sacudido el panorama mediático y político de México. La investigación, basada en una filtración masiva de más de 5 terabytes de datos, acusa a Televisa de operar un grupo clandestino denominado “Palomar” desde sus oficinas en Chapultepec, dedicado a fabricar noticias falsas, manipular información y ejecutar campañas de desprestigio contra figuras públicas, empresarios y periodistas, mientras promovía a otros en función de intereses políticos y económicos. Este análisis evalúa los argumentos que respaldan la veracidad de la información, los que invitan a la duda y concluye qué elementos pesan más para que los lectores formen su juicio.
Argumentos a favor de la veracidad de TelevisaLeaks
- Volumen y detalle de la filtración: La magnitud de los datos filtrados, comparada con escándalos como Sedena Leaks o el doble de los Panama Papers, sugiere un esfuerzo significativo para documentar las operaciones de “Palomar”. Los 5 terabytes incluyen chats, videos, fotos, guiones, contratos y estrategias que detallan campañas específicas entre 2018 y 2024. Esta cantidad de información, difícil de fabricar en su totalidad, otorga credibilidad inicial a las acusaciones. Por ejemplo, se documentan campañas contra Carmen Aristegui, Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego, así como el impulso a la imagen de Arturo Zaldívar, exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
- Testimonios y fuentes internas: La investigación cita a ex trabajadores de Televisa, como Germán Gómez García, quien afirmó haber sido integrado a un equipo dedicado a “cosas ilegales” pese a su formación en cine. Este testimonio, junto con la mención de funcionarios de la SCJN (Francisco José Rullán Gutiérrez y Mariana Rocío Franco Rodríguez) trabajando en “Palomar”, sugiere una estructura operativa concreta. La participación de la empresa Metrics to Index, especializada en campañas digitales, y contratos específicos, como uno de 47 millones de pesos otorgado por la SCJN, refuerzan la idea de una operación institucionalizada.
- Historial de Televisa y antecedentes: Televisa tiene un historial de señalamientos por manipulación mediática, como su papel en la cobertura sesgada de las elecciones de 2006 y 2012, denunciado por movimientos como #YoSoy132. Este contexto hace plausible que la empresa haya operado estrategias de influencia más allá del periodismo convencional. Además, la renuncia de Emilio Azcárraga Jean en octubre de 2024, tras investigaciones en Estados Unidos por presunta corrupción, añade un trasfondo de crisis interna que podría haber facilitado filtraciones.
- Metodología periodística de Aristegui Noticias: El equipo de Aristegui Noticias, liderado por Carmen Aristegui, cuenta con un historial de investigaciones rigurosas, como el caso de la “Casa Blanca” en 2014. La publicación de TelevisaLeaks involucró a periodistas reconocidos, como Sebastián Barragán Hidalgo y Juan Omar Fierro, y se basa en un análisis exhaustivo de documentos. La promesa de continuar publicando reportajes sugiere un compromiso con la transparencia y el escrutinio público.
Argumentos para dudar de TelevisaLeaks
- Respuesta de los señalados: Javier Tejado Dondé, acusado de liderar “Palomar”, calificó la investigación como una “extorsión” y negó la existencia del grupo, argumentando falta de evidencia sólida. Televisa, por su parte, no ha emitido un posicionamiento oficial, pero Tejado insinuó acciones legales, lo que podría interpretarse como un intento de deslegitimar las acusaciones. Arturo Zaldívar también negó haber recibido apoyo de Televisa y solicitó derecho de réplica, cuestionando la narrativa de que su ascenso a la presidencia de la SCJN fue orquestado. Estas respuestas, aunque defensivas, invitan a considerar posibles exageraciones o interpretaciones sesgadas en la investigación.
- Polarización y rivalidades mediáticas: El enfrentamiento entre Aristegui y Televisa tiene antecedentes, como el despido de la periodista de MVS en 2015 tras investigaciones críticas. Algunos personajes, como la usuaria de X San Juana Martínez @SanjuanaNews –exdirectora de Notimex y cercana a la 4T–, han cuestionado la credibilidad de Aristegui, sugiriendo que TelevisaLeaks podría ser un ajuste de cuentas entre medios rivales. De igual manera, tenemos los señalamientos de lo que Marco Levario Turcott –director de la revista Etcétera y uno de los señalados como parte de las acciones de la estrategia de manipulación– llamó desde hace años «periodismo ficción» de Carmen Aristegui. La polarización en el ecosistema mediático mexicano, donde las acusaciones de sesgo son comunes, plantea la posibilidad de que la investigación responda a intereses específicos más que a un afán periodístico puro.
- Falta de corroboración independiente: Aunque la filtración es extensa, la información proviene exclusivamente de Aristegui Noticias, sin que otros medios hayan verificado los datos de manera independiente hasta mayo de 2025. La ausencia de investigaciones paralelas por parte de organismos gubernamentales o medios internacionales limita la capacidad de confirmar la autenticidad de los documentos. Además, la complejidad de los 5 terabytes dificulta que el público general acceda directamente a las pruebas, dependiendo de la interpretación de Aristegui Noticias.
- Riesgo de manipulación de la filtración: La posibilidad de que los datos hayan sido alterados o seleccionados para construir una narrativa específica no puede descartarse. En un entorno donde la desinformación es común, la filtración podría haber sido orquestada por actores externos para dañar la reputación de Televisa o de figuras como Zaldívar. La mención de un filtrador con supuestos “problemas psiquiátricos”, según Salvador García Soto, añade incertidumbre sobre la procedencia de la información.
Evaluación: ¿Qué pesa más?
Los argumentos a favor de la veracidad de TelevisaLeaks tienen mayor peso debido a la magnitud y especificidad de la filtración, el historial de Televisa en prácticas cuestionables y la reputación periodística de Aristegui Noticias. La cantidad de datos, que incluye comunicaciones internas, contratos y testimonios, es difícil de fabricar completamente, y los detalles sobre campañas específicas, como las dirigidas contra Slim o a favor de Zaldívar, coinciden con patrones de influencia mediática previamente documentados en México. Además, el contexto de crisis interna en Televisa, tras la salida de Azcárraga, hace creíble que tales operaciones hayan existido en un entorno de lucha por el poder.
Sin embargo, las dudas no son insignificantes. La falta de corroboración independiente y las respuestas de los señalados, especialmente Tejado y Zaldívar, sugieren que algunos aspectos de la investigación podrían estar sujetos a interpretación o carecer de pruebas concluyentes. La polarización mediática también juega un papel, ya que el enfrentamiento entre Aristegui y Televisa podría sesgar la presentación de los hechos. No obstante, estas dudas no desacreditan el conjunto de la investigación, sino que subrayan la necesidad de mayor escrutinio.
Conclusión
TelevisaLeaks representa un caso paradigmático de las tensiones entre medios, poder y política en México. Para los lectores, la información presentada por Aristegui Noticias es suficientemente sólida como para tomarse en serio, especialmente por su volumen, detalle y el historial de Televisa. Sin embargo, deben acercarse a ella con un espíritu crítico, considerando la posibilidad de sesgos y la falta de verificación externa.
La verdad probablemente yace en una combinación de las acusaciones documentadas y las limitaciones de una investigación que, aunque monumental, no es infalible. Este escándalo no solo cuestiona la ética de Televisa, sino que invita a reflexionar sobre el papel de los medios en la construcción de la realidad pública.
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