pifia.
(De pifiar).
1. f. Golpe en falso que se da con el taco en la bola de billar o de trucos.
2. f. coloq. Error, descuido, paso o dicho desacertado.
3. f. Bol., Chile y Ec. escarnio.
4. f. Perú. rechifla.
Real Academia Española
Con esta definición se empezó a caracterizar al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
La imagen que desde el 2005 fueron creando el Grupo Atlacomulco y Televisa sobre el hombre joven, pulcro y galán que representaría al Nuevo PRI se deterioró severamente con los errores que Peña tuvo como candidato, tiene y seguirá teniendo como presidente de la República.
El joven priísta de corta carrera política que apadrinaron los oscuros priístas miembros del Grupo Atlacomulco para recuperar el poder en México ha recibido un enorme rechazo social a raiz de sus constantes y preocupantes pifias que generan en la ciudadanía la percepción de que "no ha podido con el enorme paquete" que representa presidir un país.
El PRI apostó por una imagen joven, dejando de lado la preparación y experiencia, para ponerse una máscara de jovialidad que mostrara a la ciudadanía la fachada de un PRI renovado y triunfador y que ocultara su corrupta, criminal, obsoleta y obtusa estructura.
Peña Nieto aparece en la política, según la teoría más extendida, para cubrirle las espaldas a su tío Arturo Montiel ocupando el cargo de Secretario de Administración del gobierno del Estado de México (2000-2002), y es cuando el Grupo Atlacomulco opta por cultivar e impulsar a este joven político, primero haciéndolo diputado local por el Estado de México (2003-2004) y haciéndolo gobernador del Estado de México (2005-2011).
Maquillar la ineptitud del Delfín, fue un trabajo duro para los hombres que conforman al Grupo Atlacomulco, darle una cara joven al PRI tenía y tiene un precio elevado, precio que el viejo PRI pagó y sigue pagando contratando a comunicadores como Joaquín López Doriga, Carlos Loret de Mola y a la misma Televisa para minimizar la ineptitud del representante del Nuevo PRI.
Pero ni así mejoró la imagen, las pifias del candidato eran colosales y el escarnio popular implacable, el viejo PRI entró al rescate con la compra de votos, el caso Monex y el rebase de los topes de campaña, lograron convencer a un tercio de la población, en una historia muy contada y sabida.
El transcurrir de los días del gobierno de Peña, ya como Presidente de la República, han demostrado que no hay nuevo PRI, que no hay estrategia y que perdieron práctica, los priistas jóvenes ponen la cara y el PRI de siempre da las explicaciones.
La ciudadanía conoce perfectamente la cantidad de errores que Peña ha cometido y como si se tratase de una maldición al puro estilo del Tri le encaja la canción "todo me sale mal:
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Para colmo pesa sobre él actual presidente la sombra de su antecesor Felipe Calderón Hinojosa, que al término de su gestión, entre la población su gobierno mantenía una aceptación del 75%, un record muy difícil de vencer para quienes quieren convencer de que son mejores y que si saben gobernar con estrategias nuevas y diferentes.
Los estrategas del nuevo gobierno y del nuevo y viejo PRI prepararon un evento para tratar de minimizar lo hecho por los gobiernos panistas y mejorar la deteriorada imagen de un presidente que a 100 días de gobierno no ha podido mostrar su "Nueva Estrategia" ni resultados espectaculares.
Con bombo y platillo prepararon un discurso por los 100 días del gobierno de Peña Nieto. Discurso y resultados que no fueron ni espectaculares ni mostraron cual es la nueva estrategia.
La cereza en el pastel sería una encuesta elaborada por GEA-ISA, cuyo dueño es Jesús Reyes Heroles González, priista de toda la vida y conocida por su lealtad con los prisaurios, que mostraría cual es la percepción de la ciudadanía contrastando los gobiernos panistas, que deberían ser los malos gobiernos, y el nuevo y brillante gobierno jurásico del PRI.
La encuesta salió y solo estuvo unas horas disponible, porque los números que se mostraban ahí no eran precisamente una muestra de lo bien que va el gobierno de Peña.
El PRI quiere desesperadamente mostrar a la incrédula sociedad mexicana que desde que retomó el poder todo va viento en popa, pero es la opinión y percepción que los ciudadanos tenemos la que cuenta y que no favorece en nada al presidente Peña ni al "Nuevo PRI", así las cosas; les presentaremos la multicitada encuesta por capítulos.
Capítulo I
Confianza y opinión sobre la situación nacional.
En el 2012 cuando el hoy presidente de México se encontraba en campaña traía un discurso político en el que prometía acabar con la violencia que se género en el país tras la estrategia de Felipe Calderón por sanear al país de delincuentes y corrupción, estrategia que muchos catalogaron como el medio para legitimar su gobierno y otros, los más, como un esfuerzo en pos de un mejor país, lo cierto es que era muy difícil sanear lo hecho por los gobiernos anteriores a los regímenes panistas, no se trata de culpar a unos y exculpar a otros, ambos cometieron errores, pero en el caso de los primeros los errores, saqueos, mentiras, corrupción, censura y asociación delictiva que practicaron en más de 70 años se convirtieron en actos dolosos que dejaron una sociedad con un índice de pobreza y desigualdad social extrema, que terminaron en el hartazgo social y en una maraña de podredumbre dentro y fuera de las instituciones.
Hace 2 sexenios la sociedad reclamó un cambio y le dio la oportunidad al PAN, y después de 12 años de entorpecer todo esfuerzo por mejorar al país el viejo PRI vuelve disfrazado.
¿Pero la sociedad, los ciudadanos creen realmente en este cambio?
Al parecer no, la encuesta tan esperada por el priato arrojó números sorprendente que iremos analizando en este y subsiguientes artículos.
El tema de la confianza que tienen los ciudadanos hacia sus gobiernos se ha tratado siempre desde un punto de vista sociodemográfico de la población que se gobierna, pero últimamente los estudios de opinión se centran en determinar si la confianza de los ciudadanos se da por el desempeño de las instituciones o bien en la percepción de como los actores políticos llevan a cabo sus tareas.
La encuesta de Gea-Isa demuestra que en México la percepción de confianza que se tiene hacia el gobierno y las instituciones depende directamente de la confianza que inspiren los políticos y el partido gobernante.
En la encuesta sobre confianza a diferentes instituciones vemos un claro retroceso en lo avanzado.
Gráfica 1
Es evidente que hoy la percepción de sobre la seguridad se ha deteriorado en primer lugar porque la población no percibe una estrategia clara para mejorar la situación y si detecta un ambiente de permisividad con la delincuencia y compadrazgo por parte de quienes están encargados de protegernos.
Ahora los controles de confianza que se impulsaron en el gobierno de Felipe Calderón son vistos como excesivos y hay mandos que consideran que se deben de desaparecer.
Este aparente relajamiento de los sistemas de control y vigilancia de las fuerzas policiacas de quienes tienen el encargo y deber de cuidar de la seguridad ha hecho que la sociedad perciba que no se está haciendo nada nuevo y mejor, y si en cambio, a pesar de la autocensura de algunos medios para ocultar las ejecuciones y ataques por parte del crimen organizado la percepción de desconfianza hacia las instituciones se ha deteriorado a partir de que se supo que Peña Nieto sería el candidato a la presidencia como se puede apreciar en la siguiente gráfica.
Gráfica 2a y 2b
Mientras que la percepción sobre la seguridad durante los sexenios panistas se percibía con mejora evidente, ahora ese problema es el que más preocupa a la sociedad civil.
Sin embargo la sociedad por el momento se siente confiada porque sabe que el gobierno actual recibió las arcas llenas, lo que nunca había sucedido en un gobierno priísta.
En las gráficas superiores se puede apreciar con claridad que el punto donde la percepción ciudadana de que las cosas están peor en lo referente a la seguridad es cuando el IFE confirma que el ganador de las elecciones fue Enrique Peña.
Gráfica 3a y 3b
En el grupo de gráficas anteriores se puede observar que la percepción ciudadana al día de hoy considera que los principales problemas es en primer lugar la seguridad después lo económico y por después lo político.
Pero lo realmente significativo es que la percepción es mucho muy alta a comparación de los años con los que se compara.
Pese a las reformas y candados que desde el gobierno federal y el IFE se implementaron para tener unas elecciones transparentes y justas, queda de igual forma evidenciado que la sociedad en su mayoría sigue sin creer en la democracia que vivimos.
Gráfica 4a y 4b
Panorama que plantea en este nuevo sexenio una nube gris ante su legitimidad, es verdad que no hubo fraude los votos están contantes y sonantes, pero el método para obtenerlos fueron las nuevas triquiñuelas de los dinosaurios de siempre, que escudriñaron en las leyes lo no prohibido y contemplado para que se considerara como fraude, elección inequitativa, etc…. de hay el caso MONEX que una gran parte del país evidencio pero el IFE y TRIFE pasaron por alto como si tuvieran ceguera y sordera.
Gráfica 5a y 5b
Gráfica 6a y 6b
Gráfica 7a y 7b
Las gráficas evidencian la desconfianza y descontento de la sociedad hacia la clase política creció en lo que va de este 2013.
Toda esta vorágine de desconfianza, inseguridad, censura y clara incertidumbre ha generado una parálisis económica que a ciencia cierta no sabemos a que se debe, el blindaje que dejo el anterior gobierno en economía externa pese a la grave crisis mundial, permitió que en México no hubiera devaluación, además de haber dejado las arcas llenas.
¿Por qué entonces el letargo económico? Los rumores son el fondeo monetario a los estados desfalcados por los gobiernos salientes, de los cuales todos son priistas.
Gráfica 8a y 8b
Gráfica 9
Gráfica 10
Este es el resumen de la percepción social en confianza, política y economía.
Gráfica 11
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