Ya sabemos lo que implica esa vieja frase de ganar la rifa del tigre: problemas. Y eso es lo que ha ganado el PAN en varias de sus victorias del 5 de junio. El PAN recibirá estados y municipios en serios problemas de corrupción, faltantes de millones de pesos, desorden administrativo, inseguridad, enormes endeudamientos, algunos conocidos y otros por conocer (sobre todo a proveedores)… y aún hay más.
¿Qué significa todo esto? Lo mismo que ha significado a gobiernos de otros países, tras administraciones desastrosas, que dejan problemas tan graves, sobre todo en recursos fiscales, que obligan a los ganadores de elecciones a tomar medidas correctivas más que impopulares.
El mayor problema es el dinero y las cuentas por pagar, sobre todo a pequeños proveedores, que en general son los más abandonados y sin capacidad de presionar por sus pagos. Recibir arcas vacías significa AUSTERIDAD en gastos, y por tanto recortes en servicios públicos y hasta programas sociales, implica reducción de gastos en personal y limitación de prestaciones que no sean de ley.
En cuanto a personal, la austeridad obliga a despedir servidores públicos, en especial a los que son pagados por honorarios. Por supuesto que esto incluye a los llamados “aviadores”, que son improductivos, pero también a quienes aportan algo con su trabajo y ya no podrán hacerlo.
La falta de fondos significa, desgraciadamente, la imposibilidad monetaria de cumplir en tiempo y forma muchos servicios o asistencias sociales gubernamentales. Sin dinero no se puede pagar, así de simple. Esto se convierte en malestar popular.
Algo peor que los grandes endeudamientos heredados, será la posible necesidad de contraer nueva deuda, simplemente para poder operar el gasto corriente y pagar deudas vencidas. Esto se verá muy mal, pero no tiene salida.
Cada gobierno en el mundo que ha heredado graves desfalcos al erario, incompetencia y corrupción, se ve forzado a tomar medidas correctivas o al menos paliativas temporales que son impopulares. Esto significa que las expectativas de mejora en la administración pública se vean en mucho frustradas, y no hay salida, solamente se pueden ofrecer razonables explicaciones o excusas.
Una acción política crítica es la limpieza de personas corruptas, en especial en las adscritas en corporaciones de seguridad pública, de investigación y procuración de justicia. Es decir, sacar y en su caso encarcelar a los servidores que están aliados o son parte de organizaciones delincuenciales.
Esto y más es el famoso tigre de la rifa que recibirán los nuevos gobiernos de Acción Nacional y en su caso compartidos con el PRD.
En el caso de triunfos en alianza un problema a resolver, tanto en privado como en imagen pública, es la distribución de cargos, en gabinetes de gobierno o en otros puestos de responsabilidad importante, todo lo cual puede ser visto como botín político a repartir.
Así, la euforia del triunfo electoral, se irá convirtiendo en preocupaciones lógicas, ante lo cual se deberá estar mentalmente preparado para enfrentar ciertas desilusiones populares y hasta reclamos de incumplimiento de expectativas creadas en campaña. Una nueva política de comunicación social deberá ser adoptada para explicar todo lo impopular que forzosamente tendrá una nueva administración panista.
Todo esto y más que significa ganarse la rifa del tigre, no debe quedarse en preocupaciones, sino en preparar cuidadosos programas de gobierno para ir resolviendo la problemática heredada; es posible, llevará tiempo, pero se puede lograr, cuestión de recurrir a la experiencia propia y ajena exitosa, y a poner los cargos en manos de personas capaces, honestas y apegadas a la doctrina.
Finalmente: ya se sabía que la rifa electoral tenía de premio al tigre, así que no hay esa sorpresa, pero sí se encontrarán muchas otras malas sorpresas de gobierno, y se deberán resolver con mucha cabeza, prudencia y mucho entusiasmo, pues hay experiencia suficiente y capacidad para ello.
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