¡Qué tal, carnales! Aquí en Off the Record, donde soltamos lo que corre como pólvora en las redes, pero ojo: puro chisme no confirmado, trascendidos de Twitter que podrían ser humo o fuego real. Hoy, el tema que tiene a medio México con el ojo en la nuca: ¿está crujiendo la luna de miel entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador y nuestra presidenta Claudia Sheinbaum? Andan diciendo que sí, que hay indicios de una ruptura lenta, de terciopelo, como un divorcio donde nadie quiere armar escándalo, pero ya se huele el café quemado. Todo por esas investigaciones que Claudia heredó del sexenio pasado, como el huachicol fiscal y los nexos de servidores públicos con el crimen organizado. Vamos a desmenuzar lo que tuitea la gente, sin filtro, pero recordando: son sospechas de usuarios, no evangelios.
Empecemos por el huachicol fiscal, ese monstruo que chupa 200 mil millones de pesos al año, según lo que repiten en X como loros. Usuarios como @ferbelaunzaran y @Arouet_V andan soltando que esta red de evasión y robo en Pemex y la Marina no es cosa de meseros, sino que trepa hasta el círculo íntimo de AMLO. ¿Pruebas? Filtraciones de la FGR que nombran a Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación, y hasta a «Bobby» López Beltrán, hijo del Peje, en lavado de dinero vía empresas como Vector. Un testigo protegido, según un hilo viral de @Melissa_Bely, ya implicó a un hijo de López Obrador en el huachicol con marinos. ¡Pum! Imagínense el coraje en Palacio: Claudia explotando contra reporteros, ordenando campañas digitales para tapar el bochorno, como cuenta @acastilloDC. ¿Y si esto obliga a Sheinbaum a elegir entre salvar su gobierno o el legado del tabasqueño? @DeniseMeadeG lo pone clarito: «Hundir al secretario de Gob de AMLO es hundir para siempre la narrativa del Patriarca». Brutal, ¿no? En Twitter, lo llaman «el misil de mayor calibre» a la honestidad de la 4T.
Pero el chisme no para: ¿ruptura o reacomodo? @MarionIsabella1 tuitea que Claudia ya tomó el control y apunta a pesos pesados como Américo Villarreal, Durazo y Rocha Moya, con un quiebre real contra Adán Augusto. Videos en YouTube, compartidos por @Humberto1141434, gritan «Sheinbaum traiciona a AMLO: despide a uno de sus hombres cercanos». Y @bereaguilarv cita a Silva Herzog: si Claudia va en serio, tendrá que barrer desde arriba, porque la madeja está podrida desde el sexenio de López. Hasta @ryo_hermoso lo dice sin pelos en la lengua: «Todos los caminos llevan a la chingada, al viejillo ratero». En el otro lado, @CentrlPolitica rescata la negación oficial: «No hay rompimiento, solo fortalecemos áreas», dice Sheinbaum. Pero en replies, la neta es que huele a negociación disfrazada, como sugiere @Moonlight_Blue4: ¿lo mandan de embajador o lo investigan? Ahí está la clave.
Lo heavy es el crimen organizado: nexos de marinos con cárteles, buques de huachicol disfrazados de aceite vegetal, y todo con visto bueno de «gente influyente que no se imagina», según expedientes filtrados. @AmerangelLorenz lista a los salpicados: SecGob, jefe de oficina, SecMarina, gobernadores puestos por AMLO y hasta sus hijos. ¿Y la Marina? @MLopezSanMartin dice que está corroída hasta el tuétano, consentida por el sexenio anterior. Si Claudia profundiza, ¿se lleva por delante el mito de la anticorrupción obradorista? En X, @JPAlGd habla de «cloaca de corrupción gestada en el sexenio de AMLO», y @arturomorenoMX acusa a Sheinbaum de aferrarse al Peje pese a las filtraciones de la embajada gringa.
Al final, carnales, esto podría ser el principio del fin de la era AMLO en Morena: tensiones con EU, choques en el Senado y una presidenta que, según los tuiteros, ya se dio cuenta de que manda ella. ¿Lento y de terciopelo? Por ahora, sí, pero si caen más nombres, el terciopelo se rasga. Sigan el hilo en redes, pero con sal: puro rumor, no sentencia. ¿Qué piensan? Comenten abajo.
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