¡Qué onda, banda! Aquí estamos de nuevo en Off the Record, destapando los rumores y los chismes que corren como reguero de pólvora en las redes. Hoy vamos a platicar de cómo han cambiado las cosas en la política mexicana. Antes, las esposas de los políticos eran puestas como candidatas para que, una vez que ganaran, pidieran licencia y el esposo se quedara con el hueso. Ahora, las cosas pintan diferentes: las esposas no solo están en el juego, sino que controlan cargos como alcaldesas y defienden su posición con uñas y dientes, incluso sacando la carta de la «violencia política de género» cuando las critican. Y ojo, porque esto toca un tema que hasta la presidenta Claudia Sheinbaum quiso meter bajo la mesa: el nepotismo electoral. ¡Agárrense!
En X, el tema está que arde. Por ejemplo, @LunaGilVent soltó un comentario cañón: dice que ahora nadie puede hablar de corrupción o nepotismo sin que la esposa de un político morenista te demande usando su influencia. ¿Será que el nepotismo sigue vivito y coleando, pero ahora con un giro? Antes, el truco era poner a la esposa de candidata para que el marido tomara el control; ahora, parece que algunas alcaldesas están tomando el poder por su cuenta, pero no sin levantar sospechas. Una usuaria, @la_poetaria, se fue con todo, diciendo que Morena usa la «violencia política de género» como mordaza para callar críticas al nepotismo descarado en sus filas, mientras presumen una reforma antinepotismo. ¡Puro cuento, según él!
El chisme no para ahí. En redes, muchos aseguran que algunas alcaldesas, lejos de ser figuras decorativas, están manejando el poder con mano dura, y cuando alguien las señala, sacan el recurso de la violencia de género como escudo. Por ejemplo, hay quienes dicen que en ciertos municipios, las esposas de exalcaldes o políticos pesados de Morena han ganado elecciones, pero no para ceder el puesto, sino para consolidar el control familiar. ¿Casualidad? La neta, muchos no lo creen. En X, @SomosMxMexico mencionó casos en Tamaulipas donde el nepotismo parece más vivo que nunca, con familias enteras controlando alcaldías.
Y luego está el tema de Sheinbaum. Durante su campaña, se habló mucho de su intención de frenar el nepotismo electoral, pero en redes hay quienes dudan que esto sea más que discurso. Un tuit de @avieu soltó que Morena no quiere democracia, sino control total, y que las reformas de Sheinbaum podrían ser solo una fachada para proteger a los suyos. ¿Será que el nepotismo ahora se disfraza de empoderamiento femenino?
Ojo, todo esto son rumores y comentarios que circulan en la red. No hay pruebas contundentes, pero el descontento está a todo lo que da. ¿Realmente las cosas han cambiado o solo es el mismo juego con nuevas reglas? La neta, la política mexicana nunca deja de sorprendernos. ¿Ustedes qué creen? ¡Échenos la mano en los comentarios!
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