¡Órale, carnales! Aquí en «Off the Record», donde lo que se dice en los pasillos y las redes se convierte en chisme de alto voltaje, hoy les traigo un par de trascendidos que están ardiendo en X como taquito de carnitas en comal. Todo basado en comentarios de usuarios, posts virales y suposiciones que circulan como virus en el timeline, pero ojo: son versiones no confirmadas, puritos rumores que flotan en el éter digital. Nada oficial, nomás el runrún que nos hace cuestionar si la 4T es transformación o transa-formación.
Empecemos por el consentido del Palacio, el senador morenista Carlos Lomelí, ese que se la jugó por la gubernatura de Jalisco y ahora parece farmacéutico oficial de la república. Según un chorro de tuits que explotaron ayer –como el de @CarlosLoret, que lo bautizó «el boticario de la 4T»–, las empresas de Lomelí se embolsaron 420 millones de pesos en contratos directos del IMSS para vender medicinas al gobierno de Sheinbaum. ¿Coincidencia? Usuarios como @DerechaDiarioMX lo pintan negro: «Mientras hay desabasto y el Estado no paga a privados, le dan billetazos a un senador de Morena». Otro, @Cris_Enriquez1, lo tacha de «rata» que parió el sistema. En los comentarios, la gente sospecha que es el mismo esquema de adjudicaciones exprés que prometieron barrer, pero que ahora huele a favoritismo familiar. ¿Lomelí lavándose las manos en público mientras cobra en privado? Rumores en X dicen que ya hay audios circulando de proveedores quejándose de que «los consentidos se comen el pastel». No hay pruebas duras, pero el timeline hierve con memes de píldoras doradas y hashtags como #BoticarioCorrupto.
Y ni hablar de Andy López Beltrán, el «junior» de la dinastía, que ahora se da gustitos de millonario coleccionista. Transcendidos frescos de Latinus –eco en posts como el de @Tropicxs_media– revelan que en marzo de 2024, Andy soltó 30 mil dólares (casi medio millón de varos) por una serigrafía de la artista japonesa Yayoi Kusama, importada directo de Tokio a un depa familiar en la CDMX. ¿De dónde sale la lana para arte contemporáneo mientras Morena predica austeridad? En X, @HipocritaTweet lo resume: «Del huachicol al haiku, Andy pasa de maletas a museos». Usuarios especulan que es herencia «espontánea» o negocios turbios, recordando el escándalo de las tarjetas del Bienestar que @JJDiazMachuca revivió con videos de maletas millonarias. Comentarios como «Todos los morenistas heredan ranchos y yates, ¿verdad @LunaGilVent?» pintan un cuadro de enriquecimiento express: de aplaudidores a adinerados, gracias a la política que juraron limpiar.
Esto no es aislado, carnal. El New York Times ya soltó la sopa en su portada del 4 de octubre –retuiteado por @AztecaNoticias–, exponiendo lujos de Adán Augusto, Noroña y compañía: cenas de 47 mil pesos, joyas y propiedades que harían sonrojar a un jeque. En redes, @RommieLarousse lo clava: «Chairos decepcionados, sus líderes viven como reyes mientras el pueblo come frijoles». Sospechas generales: ¿es la 4T un elevador social para los cercanos, o puro nepotismo disfrazado de soberanía? Usuarios como @fvazquezrig profetizan implosión por «adicción al dinero fácil». ¿Se destapa más? El runrún dice que sí, con más audios y facturas en camino.
Al final, estos chismes nos dejan con la boca abierta: ¿transformación para quién? Sigan el hilo en X, pero tomen con pinzas –aquí solo ecoamos el buzz. ¿Qué opinan, netas?
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