El reciente viaje de Andrés Manuel López Beltrán, conocido como «Andy», y el diputado morenista Daniel Asaf a Tokio, Japón, ha desatado críticas por contradecir el discurso de «austeridad republicana» promovido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Ambos fueron captados desayunando en el lujoso hotel Okura, un establecimiento cinco estrellas, según imágenes difundidas por el periodista Claudio Ochoa Huerta el 26 de julio de 2025. Este episodio se suma a una serie de controversias que cuestionan la coherencia de Morena con los principios de frugalidad que el partido ha defendido públicamente.
Andy López Beltrán, secretario de Organización de Morena desde octubre de 2024, ha estado en el centro de la polémica por su creciente influencia dentro del partido fundado por su padre. Su ausencia en el Consejo Nacional de Morena, celebrado días antes de su viaje, ya había generado especulaciones sobre su compromiso político, especialmente tras los magros resultados electorales en Durango y Veracruz, donde Morena perdió terreno. La justificación de su ausencia por «compromisos personales» fue desmentida por las fotos en Tokio, lo que intensificó las críticas sobre su liderazgo y la supuesta austeridad.
Daniel Asaf, exjefe de la Ayudantía de López Obrador y actual diputado, también ha sido señalado por su cercanía con Andy y por beneficiarse de contratos gubernamentales durante el sexenio pasado. Su presencia en Tokio refuerza la percepción de una élite morenista que disfruta de privilegios incompatibles con el discurso de pobreza franciscana que caracterizó la retórica de la 4T. Este viaje se produce en un contexto donde Morena enfrenta cuestionamientos por aceptar a exmilitantes de otros partidos, como priistas, sin un filtro riguroso, lo que ha generado tensiones internas.
La «austeridad republicana», pilar del discurso de López Obrador, ha sido cuestionada previamente. En 2023, la senadora Citlalli Hernández defendió a José Ramón López Beltrán, hermano de Andy, argumentando que la austeridad no implica «no tener», sino evitar gastos superfluos en el servicio público. Sin embargo, las imágenes de Andy y Asaf en un entorno de lujo han avivado el debate sobre la autenticidad de este principio. La oposición ha capitalizado el escándalo, acusando a Morena de hipocresía y de alejarse de los ideales que lo llevaron al poder.
Este incidente refleja un desafío mayor para Morena: mantener la credibilidad de su proyecto en un escenario post-López Obrador. Mientras Claudia Sheinbaum busca consolidar la 4T, figuras como Andy enfrentan el reto de demostrar que su liderazgo no se basa únicamente en el apellido, sino en resultados tangibles. El «Morena Tour», como lo han bautizado críticos en redes, pone en evidencia las contradicciones de un partido que debe equilibrar su narrativa popular con las acciones de sus líderes.
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