Moody’s ha cambiado la perspectiva de la calificación crediticia del Gobierno de México de estable a negativa, manteniendo la calificación en Baa2.
Esta decisión se debe a un debilitamiento en la elaboración de políticas y en el marco institucional del país, lo que pone en riesgo los resultados fiscales y económicos. La ampliación del déficit gubernamental, la rigidez del gasto y la posible materialización de pasivos contingentes relacionados con PEMEX aumentan los riesgos fiscales.
A pesar de los desafíos, la calificación se sostiene gracias a la fortaleza económica de México, impulsada por su diversidad y la potencial llegada de inversiones relacionadas con el nearshoring. Sin embargo, se advierte que las reformas constitucionales pueden afectar negativamente la confianza de los inversores y limitar el crecimiento económico.
Se opaca decisión del Banco de México
De acuerdo a la analista del Banco Base, Gabriela Siller, con la decisión de Moody’s la reducción de la tasa de interés interbancaria pasa a segundo plano, considerando que aún no se presenta el paquete económico del 2025 por parte del gobierno federal.
La calificación crediticia de nuestro país queda, de acuerdo a la analista, en el rango de grado medio inferior.

There is no ads to display, Please add some