El miércoles 18 de mayo, el panismo sufrió la pérdida de Luis H. Álvarez. Muchos militantes lamentaron su partida y resaltaron su ejemplo, aunque éste no se vea en la práctica cotidiana del Partido, como es el caso de algunos de los candidatos que han sido exhibidos en campaña y que demuestran una faceta negativa del panismo, esa que choca de frente por lo hecho por Álvarez y sus décadas de militancia.
Se fue Don Luis
La muerte de quien fuera candidato presidencial en 1958 consternó al panismo. Desde luego que su ejemplo de constancia y coherencia con el blanquiazul son temas que hay que resaltar de su biografía política, pero también –como señala Carlos Ramírez en su columna del viernes 20 de mayo– Don Luis se sentó a negociar con Salinas de Gortari luego de que este último tomó posesión, lo que generaría años después la salida de los miembros del Foro Doctrinario y Democrático.
Bernardo Batiz resumió las razones de la salida de los integrantes del Foro en este artículo.
Así es que se fue Don Luis, pero se quedan algunos militantes que demuestran las razones de porqué el PAN es tan cuestionado, pues ahora el panismo no cuenta con Álvarez Álvarez pero sí con Miguel Ángel Yunes Linares y su larga lista de acusaciones.
Se fue Don Luis pero se queda Teresa Jiménez, mejor conocida en redes sociales como #LadyElotes, quien ha tenido una carrera meteórica en el panismo y ahora es candidata a presidente municipal en Aguascalientes, ligada con Gustavo Madero quien la impulso y nombró Secretaría de Formación, aunque por su manera de expresarse uno duda que fuera la decisión más adecuada.
{youtube}Zhle_9iLyYU{/youtube}
Se fue Don Luis pero se quedan los expriístas que ahora ocupan posiciones relevantes, como Rafael Moreno Valle, Javier Lozano, José Rosas Aispuro y más quienes de momento son una de las caras más visibles del panismo.
Se fue Don Luis pero se quedaron los dirigentes nacionales recientes que no honraron su ejemplo, pues establecieron medidas para ser tratados más como si estuvieran en una corte monárquica que en un partido que se dice democrático, como fue el caso de Germán Martínez.
Se fue Don Luis pero se quedaron los líderes de los grupos que han secuestrado al Partido, pues ellos son los que definen candidaturas, posiciones y han hecho de la afiliación masiva una costumbre, como es el caso de Jorge Romero en la Ciudad de México o Ulises Ramírez en el Estado de México.
Se fue Don Luis pero se queda Ricardo Anaya y su lucha para ganar posiciones y cerrarle el paso a Margarita Zavala, armando el escenario para una lucha conforme se acerque el 2018 en el que el único perdedor puede ser el PAN.
En fin, se fue Don Luis, su ejemplo se queda, pero no muchos militantes están dispuestos a seguirlo por lo visto en los escándalos como en Villa Balboa, Brasil y tantos más que se han comentado en este espacio.
Algunos extrañaremos a Luis H. Álvarez.
There is no ads to display, Please add some
