Rumbo al 2018, con escalas en las elecciones locales de 2016 y 2017, siguen los movimientos para posicionar a los aspirantes. Margarita Zavala tomó la iniciativa y concedió una entrevista a la revista Vanity Fair, en la que se muestra más dispuesta a dar la batalla. En tanto, el PAN da muestras de no encontrar el rumbo, teniendo nuevamente como protagonista a su expresidente y actual diputado federal, Gustavo Madero.
Margarita Zavala busca la candidatura presidencial, ya sea por el PAN o por la vía independiente. Al igual que muchos otros aspirantes, recurre a una revista –a pesar de los que dicen que ya no funcionan– para posicionar su imagen y, en los hechos, arrancar su campaña.
Margarita tendrá que enfrentar a los posibles candidatos azules: Moreno Valle, Madero, Anaya, Miguel Márquez, Clouthier (si regresa al redil), a la vez que buscará reconstruir las estructuras que el calderonismo no pudo retener, teniendo ante sí un reto mayúsculo, pues no es la candidata de los grupos que actualmente controlan al Partido.
Además, deberá remontar la actuación de Josefina Vázquez Mota en la pasada elección federal y el hecho de que representaría a un partido en caída libre. Aunque es muy temprano para valuar su gestión al frente del PAN, la presidencia de Ricardo Anaya ha mostrado no contar ni con planes de trabajo a corto plazo, además de ser una presidencia acotada que cuenta con muy poco aliados. La prueba de fuego será, sin duda, el electoral año 2016, el cual, de no ganar algunas gubernaturas al alcance por los errores tricolores o no retener Puebla, prepararían –como ya se empieza a escuchar en los pasillos del CEN azul– la salida del actual dirigente.
Pero quizá el camino de Margarita no sea tan difiícil si consideramos que su principal competencia interna, Rafael Moreno Valle, tiene ante sí el reto de no ser carismático ni ser aceptado dentro o fuera del Partido.
Será sin dudas, una pelea interesante.
Alianzas 2016
El año que entra, Acción Nacional ensayará nuevamente algunas alianzas con otros partidos para las elecciones estatales. Atrás quedaron los tiempos de la causa superior, de la alternancia política necesaria, de la democratización de gobiernos estatales, de las entidades que nunca han conocido un gobierno distintos a los tricolores. Ahora, la necesidad es hacer que democracia en verdad sea una realidad que se traduzca en beneficio de los ciudadanos, algo difícil de hacer.
La experiencia en materia de alianzas ha sido positiva, si nos remitimos únicamente a los resultados: victorias en Nayarit, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala, Sinaloa; quedando cerca en Durango, Colima, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Colima, por mencionar algunos.
Para los críticos de las alianzas –en particular las del PAN con el PRD–, cabe recordar que todos los partidos han recurrido a alianzas para ganar posiciones o ser más competitivos. Por ejemplo, el blanquiazul ha ido en alianza con partidos como el Verde o el Turquesa en las elecciones federales del año 2000, en Michoacán, Baja California; y con el PRD en Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Yucatán, Nayarit, Durango, Chihuahua, por mencionar algunos ejemplos.
Anteriormente, se decía que las alianzas buscaban un bien superior: la alternancia política, pero está claro que ese objetivo sin la compañía de un buen gobierno no es bien recibido por la ciudadanía, por eso el PAN no pudo refrendar gobiernos estatales como en Nuevo León, San Luis Potosí, Yucatán, Tlaxcala, Nayarit, Sonora, además de perder luego de varios sexenios administraciones estatales como en Aguascalientes, Jalisco, Morelos o Querétaro (aunque en esta última entidad pudo recuperar el gobierno).
Sólo Baja California y Guanajuato se han significado por una permanencia de mandatarios panistas a los largo de varios sexenios, desde 1989 en el primer caso y desde 1991 en el segundo.
Por su parte Puebla va apenas en su primer sexenio y Baja California Sur empezando el segundo, por lo que es temprano para evaluar.
Madero vs. Barbosa
El coordinador de los senadores del sol azteca, Miguel Barbosa, afirmó que Gustavo Madero, actual diputado federal, era el responsable de la idea de disminuir el impuesto a los refrescos. Incluso, la nota del diario El Universal añade una declaración de César Camacho, coordinador de los diputados tricolores, en la que apunta que el planteamiento es del blanquiazul.
En un tweet, que varios usuarios de la red difundieron pero que no se encuentra en la lista de mensajes de la cuenta de Gustavo Madero –porque fue borrado–, se puede leer una respuesta del expresidente del PAN en el que califica lo dicho por el perredista como “barbosadas”, en tanto a él lo califica de “pendejo”.
De inmediato, Javier Lozano publicó la imagen de tweet de Madero, resaltando la fineza de la redacción.
Más tarde, el propio Madero trató de justificarse aludiendo a que se trata de una expresión coloquial, incluso que proviene del latín.
Pero más allá de la anécdota, y de la forma en que el chihuahuense se retrata a sí mismo, hay indicios de que su influencia no ha decrecido al interior del panismo. De gira por Durango, el secretario general blanquiazul, Damián Zepeda, reveló en rueda de prensa que Madero encabeza la comisión anticorrupción junto a Luis Felipe Bravo Mena.
La respuesta textual de Zepeda fue: “el compromiso que hicimos fue la creación de una Comisión Especial Anticorrupción, un compromiso que ya cumplimos, en el cual se ha designado a Luis Felipe Bravo Mena y al anterior Presidente Nacional al frente de este organismo y que está en proceso de integración”.
Puede escuchar el audio de la sesión de preguntas y respuestas en este enlace.
Así, la influencia al interior del partido del expresidente nacional no ha decrecido, lo que si ha cambiado es la asesoría, pues a la muerte de Juan Molinar, no hay quien le recomiende a Madero no hacer ese tipo de expresiones, por lo que podremos esperar más de ese show.
Lo único claro, es que el nivel del debate continúa a ras del suelo.
Buen fin de semana.
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