Felipe Calderón está de regreso, para alegría y desdicha de muchos. Quienes vean esto sólo como algo electoral, deben tomar en cuenta que luego de su aparición en campaña, el CEN del PAN anunció que la elección del nuevo presidente nacional del Partido será en julio, y no en el último trimestre del año, con lo que la guerra por el control del blanquiazul entra en una nueva etapa, en la que la discreción será la norma, pero sólo en lo que terminan las campañas electorales.
El hijo desobediente
Felipe Calderón conoce bien al PAN, tanto por los éxitos que ha tenido —presidente del partido, candidato presidencial, por ejemplo—, como por sus fracasos —como cuando intento que Carlos Medina Plascencia fuera dirigente nacional blanquiazul—, y con la experiencia de haber sido Primer Mandatario del país, puede decirse que entre sus objetivos se encuentra retomar el control del PAN en la próxima elección interna para renovar la presidencia del CEN.
Él es, sin duda, el único panista que está en posibilidades de arrebatarle al grupo de Madero el control del Partido, para lo cual cuenta con un activo importante y que le atrae más simpatías: Margarita Zavala, quien ya aceptó que le gustaría dirigir a Acción Nacional.
De inicio, con su presencia en las campañas panistas, estos son los efectos del activismo del expresidente de la República:
Desmonta la creencia en que su sexenio fue negativo para el país, pues el expresidente puede acudir a eventos masivos sin ser molestado o agredido, al contrario: recibe el reconocimiento y se ha convertido en un activo para el PAN.
Rompe con la regla del sistema priísta de que el destino de los expresidentes de la República tenía que ser una especie de limbo, desde el cual no debían dar declaraciones o tener actividades políticas, y si la hacían la discreción tenía que marcar la pauta.
Ayuda a elevar las simpatías por el PAN, al enviar una imagen de unidad, obligando a Madero a festejar su activismo y a mostrar su acuerdo con algunas declaraciones como la que hizo sobre Jaime Rodríguez “El Bronco” en Nuevo León.
Obligó a otros liderazgos del Partido a participar en las campañas, al ver que el PAN empieza a repuntar en algunos estados. Así, incluso la presencia de Calderón ayuda a militantes que sin su presencia habrían pasado desapercibidos.
También obliga a reaccionar al grupo de Madero respecto a la renovación de la dirigencia nacional del blanquiazul, por lo que los tiempos para llevar a cabo la campaña interna se ha reducido a sólo 30 días, a la vez que la fecha para efectuarla, será pocas semanas después de las elecciones del 7 de junio.
En este sentido, la competencia interna cobra una nueva dimensión al sentar las bases para el intento de Margarita Zavala de alcanzar la presidencia de Acción Nacional, quien es para muchos la favorita en estos momentos.
También tiene un impacto en la candidatura presidencial de 2018, pues ahora el PAN cuenta con un elenco atractivo que ya ocupa espacio en los textos de analistas y columnistas, pues tanto Margarita Zavala, como Gustavo Madero y Rafael Moreno Valle, acuden a los actos de campaña y se dan a notar.
Migajas
Al final, Emilio González Márquez terminó siendo expulsado del Partido, bajo el argumento de que apoyó a Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, y no por contribuir a que el PAN en Jalisco se encuentre en un estado lamentable.
En un artículo para el portal poblano Ángulo 7, Rafael Micalco, presidente del PAN en Puebla, apunta que “En la relación entre el Comité Ejecutivo Nacional y el Comité Estatal no debe existir ningún ente intermedio, mucho menos un gobierno constitucional, que al intervenir, estaría faltando a los deberes partidistas que como autoridad electa asume con el cargo, mismos que se enuncian en nuestro Código de Ética, Estatutos y Doctrina del Partido Acción Nacional”. Recordando el destino de Juan Carlos Mondragón cuando fue dirigente estatal, gracias a las maniobras del gobernador constitucional Rafael Moreno Valle, surge la pregunta ¿qué está tratando de denunciar Micalco? Vale la pena leer el artículo a la luz de la guerra por el control del Partido que se avecina.
Buen fin de semana.
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