La Real Academia de la Lengua, en su diccionario en línea, define la palabra charlatán como un sinónimo de “embaucador, embustero, engañador,”, entre otros términos.
En fechas recientes hemos sido testigos de las denuncias que, principalmente en redes sociales, se difunden de personas que se hacen pasar como profesionales de la salud –o algunos otros oficios– sin tener los estudios o la experiencia necesaria para dar consulta, poniendo en peligro a sus pacientes.
Casos como el de Marylin “N” quien se ostentaba como psiquiatra, aunque sus estudios son de derecho, causó revuelo por los títulos que presumía en sus cuentas, al igual que sus fotografías con cantantes famosos, una muestra de hasta donde son capaces de llegar para beneficiarse económicamente de un engaño; la citada pseudopsiquiatra acabó detenida luego del escándalo y con cargos judiciales en contra por usurpación de profesiones.
Esto es sólo un botón de muestra de esta problemática.
La cuenta de X (Twitter) Charlatanes Médicos @CharlatanesMed, que se presenta como una que denuncia a “médic@s apócrifos en pro de tu salud y la de tus bolsillos”, ha revelado una gran cantidad de casos de supuestos doctores que lo mismo se dedican a practicar cirugías plásticas o a dar consultas sobre nutrición o muchas otras especialidades sin tener la debida preparación y dañando en ocasiones irreversiblemente a sus pacientes.
Buen lunes, sobrinos.
— Charlatanes Médicos (@CharlatanesMed) November 25, 2024
Iniciamos la semana con toda una fichita.
Se llama Isidro Gonzalez Guerra
Es un dichoso «cirujano estético» de esos de maestría. Sin especialidad en Cirugía. pic.twitter.com/4fHI0d9Aaz
Pero es sólo una faceta de este problema.
En varios países del mundo tenemos a personajes que ofrecen tratamientos para curar distintas enfermedades, como es el caso de la medicina germánica para el cáncer, sin dejar pasar en este recuento recomendaciones como el uso del dióxido de cloro, que es una sustancia tóxica para el organismo humano, presentándola como cura milagrosa para dolencias de todo tipo, desde cáncer hasta la Covid-19, que le costaron a uno de sus principales promotores, el español Josep Pàmies, diferentes sanciones y acusaciones de delitos contra la salud pública, entre otros ejemplos.
También hay que agregar a la homeopatía en este campo, la cual se presenta como una alternativa a la medicina, pero que no ha podido comprobar su supuesta eficacia para curar alguna enfermedad, algo que no es obstáculo para que siga siendo promovida o que, incluso, sea apoyada por algunos gobiernos.
Proliferación de los charlatanes
Con el incremento de enfermedades y la poca cultura de salud que tenemos en nuestro país, no es de extrañar que surjan charlatanes que promueven terapias, tratamientos o productos que bajo la etiqueta de “alternativos” se presentan como curas para diversas dolencias.
Desde el ozono hasta compuestos que se ofrecen como parte de tratamientos que pueden durar meses, estos tratamientos tienen un costo para los que buscan curar las enfermedades que los aquejan.
Y es que este es otro elemento común a todos los charlatanes, pues el dinero es lo que está detrás de este tipo de “alternativas” en materia de salud, razón que hace que se promuevan por todos los medios posibles, siendo los que aprovechan las plataformas de las redes sociales los más conocidos, que incluyen una página web con una tienda para comprar sus productos.
Prácticamente todo gira en torno a la enorme publicidad que se hacen.
— Charlatanes Médicos (@CharlatanesMed) December 2, 2024
Siempre exhiben resultados fantásticos, fotos con famosos, el/la médico en casi siempre luce «fabuloso» en fin. Es una gran estrategia de marketing pic.twitter.com/eEywqPcmLB
Las personas enfermas que buscan una solución a sus problemas de salud, muchas veces con una ignorancia que propicia que caigan en estos engaños, vienen de una situación que con el paso del tiempo y al no encontrar una cura rápida los obliga a caer en manos de estas personas sin escrúpulos que les venderán una supuesta solución a sus dolencias.
La esperanza y el efecto placebo son parte de una dinámica en la que las consultas pueden durar años, pero beneficiando únicamente al charlatán.
La historia de Steve Jobs nos enseña que sustituir un tratamiento médico con una terapia alternativa puede tener un alto costo personal.
Más charlatanes
Pero la medicina no es el único campo en el que surgen los charlatanes, como ejemplifica el tema de la grafología.
Definida por sus promotores como una técnica para describir, de acuerdo a la definición de la RAE, “las particularidades de la letra de una persona, con el fin de identificarla o tratar de averiguar sus características psicológicas”, no cuenta con un sustento científico o estudios que demuestren su validez.
Pero el problema con esto es que esta actividad se aprovecha de ciertos vacíos, como es el hecho de que, a pesar de ser considerada como una pseudociencia, ha sido admitida en juzgados de países como España como prueba en procesos legales a criterio del juez a cargo.
Esto ha dado lugar a que surjan presuntos especialistas que ocupan espacios en medios de comunicación y son considerados profesionales a quienes se consulta para conocer la personalidad, analizando su firma, de un candidato recién electo o del artista de moda.
Por supuesto, se generan discusiones por los resultados que ofrecen tras analizar la escritura de una persona y que puede variar de un grafólogo a otro.
Recientemente en México, el escándalo ha girado en torno a la que es, quizá, la más conocida del país, invitada constante a programas de noticias o de entretenimiento para que analice lo escrito por alguien en ciertas coyunturas, como eventos deportivos, políticos o de espectáculos. Las denuncias en su contra no se han hecho esperar y ya hay una demanda colectiva promovida por la usuaria de X @lamarlasabrina quien pone a disposición de quienes han sido víctima de la mencionada grafóloga el correo [email protected] para que denuncien.
Si Maryfer Centeno te violento en sus “análisis” o estudiaste en su escuela sin obtener lo que ye prometió, únete a la denuncia colectiva en su contra
— La Marla Sabrina (@lamarlasabrina) November 29, 2024
Alza lo voz, no permitas que continué dañando personas inocentes 🚨
Escribe al correo [email protected] #NoMasCharlatanes pic.twitter.com/VgYAZVBgBd
Por supuesto que también en este caso hay un consultorio en el que uno puede agendar una cita para que la “especialista” analice la escritura del cliente, con un costo, lo que refleja el negocio que representa esta actividad.
Y para finalizar, no podemos dejar de lado a los astrólogos y demás practicantes de esos rituales que tratan de adivinar cómo nos irá en el futuro, de acuerdo a la alineación de los astros, cartas, los restos de café en el fondo de una taza o algunos otros métodos más exóticos que nos darán información exclusiva de nuestro porvenir, por un módico precio por supuesto.
Todo esto se aprovecha de la necesidad de las personas –acabar con la incertidumbre, mejorar su salud, conocer el futuro, superar ciertas inseguridades, crisis personales– para lucrar sin que ayuden realmente a resolver los problemas que supuestamente dicen atender.
Y este tipo de necesidades, combinadas con la esperanza de mejorar, pueden ser más fuertes que cualquier recomendación de amigos o familiares, más que las evidencias médicas o científicas o, incluso, de la falta de dinero, pues siempre habrá manera de pagar algo por lo que no se obtiene ningún beneficio que reflexionar acerca de que tan cierto es lo que nos están vendiendo estos charlatanes.
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