Después de la estrepitosa derrota que sufrió el PAN sólo le queda seguir en su papel de oposición, tratar de ser un contrapeso a la aplastante mayoría que tiene el nuevo candidato electo y su partido y encontrar, urgentemente, el camino que pueda acercar al partido a la sociedad.
Al interior del PAN desde el día de la derrota no han dejado de escucharse lamentos, y también, como es lógico, la búsqueda de culpables, de teorías o de razones que den una explicación a la tragedia política que se vive.
Teorías, señalamientos y recriminaciones abundan y por algún tiempo se seguirán escuchando al interior del PAN.
Pero el grupo que controla al partido además de que promete que se hará un análisis exhaustivo sobre las causas que llevaron al partido a este descalabro , aprovechan el desconcierto para dar un madruguete que impida la organización de cualquier tipo de oposición por parte de los grupos antagónicos que inútilmente tratan de organizarse.
A diferencia de otras ocasiones, en donde con dificultad se encuentran panistas dispuestos a tomar las riendas del partido, en esta ocasión once panistas han levantado la mano para postularse como candidatos para ocupar la presidencia del PAN a saber:
- Marko Cortés
- Santiago Creel
- Jorge Luis Preciado
- Ernesto Ruffo
- Rafael Moreno Valle
- Héctor Larios
- Carlos Romero Hicks
- Carlos Medina Plascencia
- Miguel Marquez Marquez
- Roberto Gil Zuarth
- Francisco Búrquez
Algunos de los mencionados han levantado la mano espontáneamente, mientras que otros solo lo hacen para fragmentar la posible oposición, o para después bajarse de la candidatura previas negociaciones para obtener ventajas políticas como pueden ser, coordinaciones, presidencias en las Cámaras o posiciones en los Consejos Estatales, Nacional o bien puestos dentro de la estructura partidaria o del CEN.
Otros con miras más ambiciosas para asegurarse la nominación como candidato presidencial para la siguiente elección en el 2024.
El caso es que la gran mayoría de los panistas están con la mirada hacia el interior olvidándose de lo que acontece afuera, en la realidad nacional.
No hay posicionamientos sobre los dislates que el Abuelo Obrador ha protagonizado a un mes de haber ganado la elección. No hay respuesta, los 20 millones de ciudadanos que votaron por el PAN solo han recibido un famélico gracias pero no hay ninguna propuesta u oferta de defensa de los ideales, derechos o garantías.
Pero la realidad en estos momentos es que el PAN se encuentra como las avestruces con la cabeza metida en un hoyo alejada de la realidad. Los poco más de 200 mil militantes del PAN han vuelto a meter la cabeza en el interior del partido para lamerse las heridas mientras que unos pocos se aprovechan y «agandallan» los ya muy mermados espacios de poder que pueden controlar.
Los personajes que han levantado la mano para dirigir al PAN son los mismos personajes que elección tras elección aparecen como candidatos, con ligeras variantes.
Al final de este proceso quedarán dos o tres candidatos que simularán competir para ganar la presidencia del Partido Acción Nacional
Se habla del regreso de Ricardo Anaya, en las redes ya inició un movimiento en donde piden su regreso, mientras que los otros suspirantes solo hacen tímidos intentos para tratar de dar la impresión de que en realidad quieren participar, se sabe de candidatos que en comidas entre amigos no pueden decidir si les interesa participar o no, unos dicen que con ciertas condiciones otros esperan que las masas de militantes asalten sus casas y por aclamación les digan que ganaron la competencia.
{loadmoduleid 30}
Pero lo poco que se ve es el plan que el grupo en el poder del partido diseñó hace meses para asegurarse la continuidad dentro del PAN.
La incognita a despejar es si Ricardo Anaya regresa al partido, aquí muchos dicen que no sucederá, pero sin embargo hay un movimiento coordinado que pide su regreso, o bien que el sucesor sea alguien afín a su grupo.
El presidente del PAN Damián Zepeda (hasta el 31 de julio) afirmó que «la gran mayoría de la militancia» está de su lado y que seguramente ganarán el proceso de elección del nuevo Presidente del partido, lo que desecharía a 7 de los contendientes que se consideran no tan cercanos al grupo dominante o un poco o muy disidentes.
De los 4 restantes uno participa para lograr una posición dentro de la estructura, una vez obtenido lo que busca se bajará de la contienda lo que deja tres candidatos viables, Marko Cortés, Ernesto Ruffo y Santiago Creel, los dos primeros han iniciado ya sus campañas, el primero abiertamente mediáticamente, en redes sociales y al interior del partido y el segundo candidato dirigiéndose en forma epistolar a los miembros del Consejo Nacional del PAN y tímidas declaraciones en entrevistas y reuniones.
Ricardo Anaya es joven y no abandonará su carrera política por el reciente descalabro, solo tiene que dejar que trabaje el tiempo borrando o difuminando en la mente de los panistas el amargo recuerdo de la derrota, lo cual sucede con sorprendente rapidez.
Mientras que algunos de sus seguidores buscan hacerle un homenaje por su «destacadisima» labor como candidato a al presidencia. Pues si hay de todo.
La única oposición que se ve al exterior es la débil protesta de la ciudadanía politizada que trata de organizarse como pueden para tratar de hacer frente a la amenaza que suponen representa el Abuelo Obrador, en donde muchas veces estos grupos de resistencia terminan desintegrándose por la poca actividad real y como resultado de la anarquía.
Otros grupos se dividen violentamente por las ambiciones protagónicas de personajes mediocres que buscan sus cinco minutos de fama.
En conclusión tenemos que el grupo que se encuentra actualmente en el poder seguirá controlando al partido y los ciudadanos que simpatizan con el partido seguirán tratando de hacer frente como pueden a la amenaza del populismo del candidato ganador, esperando que llegue la próxima elección para que el PAN se acuerde que hay ciudadanos y les pidan de nuevo su voto.
Patético ¿verdad?
@EnriqueDavilaV
There is no ads to display, Please add some
