Si Jorge ganara la elección para presidir al PAN este noviembre, preveo un posible escenario muy grave para él y para el partido. Algo que ni el CEN ni los panistas pudiéramos enfrentar y evitar. ¿Qué es? Una represalia del gobierno morenista contra el PAN en su persona. Las acusaciones que se han hecho a varios dirigentes panistas y empresarios de Ciudad de México de formar parte de un cártel inmobiliario, incluyendo por supuesto a Jorge en Benito Juárez, que dicen se han enriquecido a costa de acciones ilegales y de corrupción, acusaciones por las que lograron someter a proceso a unos 15 funcionarios públicos y encarcelar a Christian Von Roherich y a Nicias Aridjis Vázquez.
¿Qué pudieran fácilmente hacer en el gobierno de Morena contra Jorge? Pues abrir averiguaciones previas (si no es que ya las tienen con la discreción política que necesitan), en una Fiscalía que tienen cooptada, solicitar y obtener órdenes de aprehensión en su contra, pedir a la Cámara de Diputados su desafuero, obtenerlo con su mayoría y meterlo a un reclusorio y someterlo a un largo (intencional) proceso (o convertirlo en prófugo). Con ello, que muy fácilmente pueden hacer por el control que tienen de todas esas instancias, dañarían muy gravemente la imagen y simpatías del PAN, presentando a su presidente nacional como un delincuente, y creando un caos interno.
Hay que tomar en cuenta que en política principalmente, la verdad no es importante como lo es la (apabulladora) propaganda oficial. No se trata de demostrar en un juicio que Jorge es un delincuente por corrupción en Benito Juárez, bastan los dichos y los hechos “legales” para destruir su imagen. Aún antes de llegar a juicio Es importante tomar en cuenta que Jorge ya ha sido señalado por Morena como corrupto por el famoso cártel inmobiliario, sea cierto o falso, lo que cuenta es el dicho repetido una y otra vez (que como dijo el jefe nazi de propaganda Hermann Göring, una mentira repetida mil veces se convierte en verdad para el pueblo).
No se trata de un deseo de que esto tan grave llegue a pasar, sino considerarlo un posible escenario, que para Morena sería muy fácil hacerlo y hay que tomarlo en cuenta. Ante un gobierno dictatorial con control del país, todo eso bien lo pueden hacer sin problemas y en un plazo muy corto de tiempo. Y no se trata de darle ideas a los morenistas, eso bien pueden tenerlo ya listo en cartera. Por ahora los morenistas no han demostrado interés en destruir al diputado Romero Herrera como legislador, sólo lo han señalado, atacado en medios sin mostrar una acusación formal, pero como cabeza del CEN ya sería otra cosa, dañar gravemente la imagen del PAN. En estos casos la persona es lo de menos, encarcelar a Jorge sólo sería el medio de pegarle al panismo, el eslabón más influyente de una débil oposición política.
Caveat, candidatus Georgius, caveat… La espada de Damocles pende sobre tu cabeza.
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