Imparcialidad no se garantiza con la elección judicial

La propuesta de que la elección de ministros, magistrados y jueces federales sea por voto popular, promovida por el expresidente López Obrador y por la presidenta Sheinbaum, se presenta como una forma de democratizar la designación de jueces, de mejorar el acceso a la justicia e indispensable para asegurar el acceso igualitario a la justicia.

Sin embargo, informes presentados como el de México Evalúa argumentan que la elección de jueces por voto popular no es el camino adecuado para mejorar la impartición de justicia en México. Los argumentos principales en contra incluyen:

  • En lugar de fortalecer la independencia judicial, esta medida podría facilitar la captura política del Poder Judicial.
  • Pone en riesgo la imparcialidad y la calidad de las decisiones judiciales.
  • No garantiza necesariamente la selección de los candidatos más capacitados.
  • Experiencias internacionales muestran que la elección popular de jueces puede reducir la participación informada de la ciudadanía.
  • El caso de algunos estados de Estados Unidos demuestra que, si bien parte del personal juzgador es elegido por este método, no se ha logrado garantizar que lleguen a los cargos los mejores perfiles, la participación es baja y la votación no es informada.
  • La experiencia de Bolivia, el único país donde se elige por voto popular a jueces de los más altos tribunales (equivalente a la Suprema Corte), tampoco es positiva: la ciudadanía participa poco, hay muchos votos nulos o blancos, las personas designadas no son las más idóneas y el proceso está muy politizado. De hecho, el mismo gobierno boliviano reconoció que no dio buenos resultados.
  • La propuesta es contraria a las recomendaciones internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial de la ONU sobre la Independencia de Magistrados y Abogados, que sugieren que órganos políticos (Legislativo y Ejecutivo) no se involucren en la designación para evitar la politización.
  • Representa graves riesgos para la independencia judicial.

Imparcialidad en riesgo

Según las fuentes proporcionadas, la principal preocupación respecto a la elección popular de jueces federales es el riesgo que representa para la imparcialidad y la independencia del Poder Judicial.

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Los argumentos principales sobre el efecto que tendría la elección popular en la imparcialidad son:

  1. Facilita la captura política: El informe argumenta que, lejos de fortalecer la independencia judicial, la elección por voto popular podría facilitar la captura política del Poder Judicial. Los intentos de politización y captura a través de las designaciones han sido recurrentes a lo largo de varios sexenios, y la elección popular se ve como una vía para materializar dicha captura. Esta captura política pone en riesgo la imparcialidad y la calidad de las decisiones judiciales.
  2. Politización del proceso: La propuesta es vista como una forma de politizar aún más el proceso judicial. Experiencias internacionales, como la de Bolivia, el único país donde se eligen por voto popular los jueces de los más altos tribunales, muestran que el proceso está sumamente politizado y las personas designadas no son las más idóneas, lo que afecta su imparcialidad.
  3. Contrario a recomendaciones internacionales: La propuesta de elección popular es contraria a las recomendaciones internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial de la ONU sobre la Independencia de Magistrados y Abogados. Estas organizaciones sugieren que los órganos políticos (Legislativo y Ejecutivo) no se involucren en las designaciones precisamente porque implica el riesgo de que se politicen, lo cual va en detrimento de la independencia y, por ende, de la imparcialidad.
  4. No garantiza perfiles idóneos: Experiencias en algunos estados de Estados Unidos demuestran que la elección popular no ha logrado garantizar que quienes arriban a los cargos tengan los mejores perfiles. En Bolivia, la experiencia tampoco ha sido positiva en cuanto a la idoneidad de las personas designadas. La falta de perfiles idóneos, elegidos por criterios distintos al mérito y la capacidad profesional, puede comprometer su capacidad para actuar de manera imparcial.
  5. Afecta la apariencia de independencia: De acuerdo con los Principios de Bangalore, los jueces no deben tener conexiones inapropiadas con los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de que deben aparentar su independencia frente a cualquier observador razonable. La elección popular, al requerir campañas y el respaldo de fuerzas políticas o la ciudadanía con intereses particulares, podría afectar esta apariencia y la realidad misma de la independencia e imparcialidad.

En resumen, la elección popular de jueces federales tendría el efecto de politizar el Poder Judicial y facilitar su captura política, lo que representa graves riesgos para la independencia judicial y pone en peligro la imparcialidad que deben tener sus integrantes.


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