Luego de la crisis económica que vivió el país durante la pandemia de Covid-19, el comercio en pequeño es el sector que sufre más presiones en sus costos por el aumento en insumos como la tortilla, carne y gas; sin embargo, antes de atender unos de pilares de la economía nacional, como son las pymes, el gobierno federal gastó en una refinería, dinero que pudo haber servido para otorgar financiamiento a fondo perdido o a tasas cero para impulsar la recuperación de los pequeños negocios.
De acuerdo a Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio, “Esta inversión o al menos una parte de lo que ella representa, ha sido reiteradamente solicitada para invertir en la reactivación de pequeñas y medianas empresas, a través créditos blandos a tasa 0 por ciento y fondo perdido, que han perdido su capitalización luego de más de un año del cierre de la economía, sin que la solicitud haya sido escuchada”.
Al cuestionar la compra de la refinería Deer Park por 596 millones de dólares, el representante del comercio en pequeño señaló que el gremio enfrenta dificultades para su recuperación al padecer mayores costos de insumos sin poder trasladarlo al precio de venta final, dado que el poder de compra de la población continúa lastimado por los efectos de la crisis económica del Covid-19.
Dijo que los préstamos de 10 y 25 mil pesos que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador no se consideraron como un plan de rescate que necesitan los negocios familiares para sobrevivir a la pandemia sanitaria y económica: “Realmente no sabemos cuál es el plan de apoyo a nuestro segmento de negocios”.
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