Bosco de la Vega, candidato a la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en México, aseguró que la iniciativa privada necesita reinventarse y plantear una postura más firme ante las descalificaciones sistemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra el gremio, que califica de corrupto y advenedizo.
El expresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) mencionó en el programa La Silla Roja que es posible conciliar con el gobierno sin caer en el sometimiento, ni arriesgar el futuro económico del país y su competitividad.
“La iniciativa privada necesita reinventarse, necesitamos una iniciativa que pueda enfrentar al Estado con datos duros, conciliando, con fortaleza y en unidad nacional. Sobre todo representando a quienes no tienen voz (microempresarios)”, declaró.
Agregó que hay mucho por hacer en inversión, ya que “no se está llegando a la meta de generar un millón 200 mil empleos ni a la inversión de alrededor del 25% del Producto Interno Bruto (PIB)”, para que la economía mexicana recupere los niveles de crecimiento que tenía antes de la llegada de López Obrador al gobierno.
De hecho, aseguró que durante el cambio de gobierno en 2018, la iniciativa privada “no estuvo a la altura” de la transición de gobierno y consideró un “error” de la iniciativa privada la selección de Carlos Salazar como presidente del CCE, debido a su falta de “experiencia gremial”.
Por ello, señaló que la iniciativa privada no la está pasando bien en temas de energía, gasoductos, presupuestos y etiquetado, y que es necesario que el vocero del CCE no tenga problemas en el pasado que afecten la relación con el Ejecutivo.
“No soy el representante de la confrontación ni del sometimiento, mi proyecto es una tercera vía, conciliadora y que presenta datos duros. Esa tercera vía también es firme… si yo tengo un desgaste con un grupo importante del sector privado es porque siempre fui leal a mi institución aunque molestara a terceros”, aseguró.
Finalmente, indicó que al sector privado le falta invertir de manera conjunta con el Gobierno. Por eso, actualmente “México está a la altura de Trinidad y Tobago en la inversión del PIB, cerca del 1%, mientras que otros países de Latinoamérica están alrededor de 4 y 5%, entonces hay “grandes oportunidades por hacer”.
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