Los datos recientes del INEGI pintan un panorama preocupante para la economía mexicana, especialmente con la caída en la inversión fija bruta (IFB) reportada el 3 de diciembre de 2025. Vamos a desglosar los puntos más importantes con base en la información actualizada, y luego revisaremos el contraste con el discurso oficial de la presidenta Claudia Sheinbaum. El análisis se basa en datos verificados de fuentes confiables, y sin esquivar las señales de alerta: sí hay problemas estructurales, pero también hay matices que explican por qué el gobierno enfatiza lo «positivo».
1. Caída en la Inversión Privada (IFB)
El reporte del INEGI de este día confirma lo que señalas: el Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF) cayó 0.3% mensual (desestacionalizado) en septiembre de 2025 respecto a agosto, y 8.4% anual comparado con septiembre de 2024. Esto es la contracción anual más pronunciada desde periodos de recesión, como la crisis de 2009 o el impacto inicial de la pandemia en 2020.
– Desglose por componentes (datos desestacionalizados):
| Componente | Variación mensual (sep vs. ago) | Variación anual (sep 2025 vs. sep 2024) |
|---|---|---|
| Maquinaria y equipo | -0.5% | -8.6% |
| Construcción | -0.4% | -10.6% (peor caída en 5 años) |
| Inversión total | -0.3% | -8.4% -Publicidad- |
– Acumulado enero-septiembre 2025: Caída de 7.6% anual, con la inversión pública desplomándose 20.2% (vs. +40.5% en 2024) e inversión privada bajando 5.2% (vs. +1.1% en 2024). Esto refleja un enfriamiento post-boom del nearshoring (2023-2024), agravado por incertidumbre geopolítica (e.g., aranceles de Trump) y consolidación fiscal.
Históricamente, caídas anuales >8% en IFB solo ocurren en recesiones, lo que aviva temores de una caída más profunda.
2. Crecimiento del PIB inferior al 1% en 2025
Aquí hay una corrección importante: los datos que mencionas parecen referirse a 2024, no a 2025. El PIB de 2024 creció solo 1.2% anual (INEGI, febrero 2025), por debajo del rango oficial de 2.5-3%, y cerró con una contracción trimestral de -0.6% en Q4 (primera en 3 años). Factores clave: debilidad en manufactura (+0.1%) y agro (-2.2%), pese a servicios (+2.2%).
Para 2025 (aún en curso), las proyecciones son aún más tibias:
– Consenso de especialistas (Banxico, dic 2024): 1.23%.
– Banxico: 1.2%** (nov 2024), impactado por consolidación fiscal y riesgos geopolíticos.
– Gobierno (Sheinbaum): Optimista con 2-3%, pero analistas lo ven como «irrealista» dada la IFB.
Si el PIB cierra por debajo de 1%, sería el peor año desde 2020 (-8.5%), confirmando un estancamiento.
3. Aumento de la Informalidad Laboral
Sí, la informalidad sigue siendo un lastre estructural. En noviembre 2024 (último dato completo de INEGI), alcanzó 54.6% de la población ocupada (32.8 millones de personas), el nivel más alto del año (+0.5 pp vs. octubre). En septiembre 2025, subió a 54.9%(33.1 millones), con crecimiento anual de +2.58% en informal vs. -0.04% en formal. Esto erosiona la recaudación fiscal y limita el acceso a seguridad social.
4. Inflación
La inflación cerró 2024 en 4.21% anual (diciembre), la más baja desde febrero 2021, pero aún por encima del rango meta de Banxico (3% ±1%). En 2025, proyecciones para fin de año: ~3.8% general, pero con repuntes en alimentos (e.g., pollo +8.5%, uva +43%). No es «alta» como en 2022 (8.7%), pero presiona el poder adquisitivo.
El Contraste con el Relato de Sheinbaum: ¿Por Qué «Vamos Bien»?
La presidenta mantiene un tono optimista en sus declaraciones recientes en X (ex-Twitter), enfocándose en logros selectivos que contrastan con estos indicadores macro. Por ejemplo:
– En noviembre 2025, celebró un récord de IED de $40,906 MDD en Q3 2025 (vs. histórico).
– En agosto 2025, destacó IED récord de $34,265 MDD en Q2 (+10.2% vs. 2024).
– En julio 2025, enfatizó el PIB de Q2 superando expectativas, con «buenos salarios y menos desigualdades».
– En noviembre 2025, habló de «buenos pronósticos» para cierre 2025 y 2026 con empresarios como Carlos Slim.
Este «relato» se basa en:
– Fortalezas reales: IED fuerte (impulsada por nearshoring), confianza en instituciones (53.6% según OCDE, #1 global), y políticas como el Plan México (inversiones en digital, e.g., CloudHQ por $4,800 MDD).
– Enfoque en bienestar: Reducción de pobreza (de 43% en 2018 a ~36% en 2024), aumento en salario mínimo (+20% real en sexenio anterior), y énfasis en «economía moral».
– Pero ignora riesgos: La IFB y PIB bajo sugieren que el boom de IED no se traduce en inversión productiva interna. Analistas como Gabriela Siller (Banco Base) advierten de «deterioro laboral» y posible recesión si persisten aranceles EE.UU.
En resumen, los datos confirman problemas serios: la economía no está «fuerte» en todos los frentes, y el crecimiento anémico (<1% proyectado para 2025) podría agravar desigualdades si no hay ajustes. El optimismo oficial parece anclado en victorias puntuales y visión de largo plazo, pero choca con la realidad macro.





































