El canciller, Marcelo Ebrard, prefirió no opinar sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, de hacer una pausa en la relación diplomática con España, aunque no fue claro en las implicaciones de esta pausa.
Al concluir la reunión con el enviado especial de EEUU para el clima, John Kerry, la tarde de este 09 de febrero, Ebrard habló brevemente sobre el resultado de la reunión bilateral, pero al ser cuestionado sobre el tema de España, recién señalado por el presidente López Obrador en su conferencia mañanera, unas horas antes, se retiró detuvo, agradeció el tiempo de la entrevista y subió a su camioneta.
La nueva idea del presidente de la conferencia del miércoles fue “hacer una pausa en las relaciones” con el gobierno español hasta que finalice su administración, para que España nos “respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista».
La nueva ocurrencia desde la Mañanera
“A mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara para hacer una pausa, creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad, económica, política, en la cúpula de los gobiernos de México y España, pero como tres sexenios seguidos y México llevaba la peor parte, nos saqueaban”, afirmó.
Al respecto, las autoridades españolas informaron que no han recibido alguna comunicación oficial tras los comentarios de López Obrador, lo que indica que es una idea que le surgió unas pocas horas antes.
Las declaraciones hicieron eco del otro lado del Atlántico. Horas después, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, indicó que el gobierno español pedirá al presidente López Obrador que aclare el alcance de sus declaraciones, porque España no ha realizado ninguna acción que pueda justificar ese pronunciamiento.
Además, indicó que las palabras del mandatario mexicano se hicieron en un contexto informal y no suponen una posición oficial.
“Acabo de conocer las declaraciones del presidente López Obrador sobre una pausa de las relaciones con España y por supuesto lo que voy a verificar exactamente es cuáles son esas declaraciones y el alcance que, entiendo, que se han hecho en un contexto informal, a pregunta de un periodista y por supuesto no supone una posición oficial o un comunicado oficial”, expresó.
Las declaraciones de López Obrador, vienen en el contexto del escándalo de las casas lujosas donde ha vivido su primogénito, José Ramón López Beltrán en Houston, una de ellas, de un alto funcionario que trabajó para la empresa Baker Hughes, la quinta contratista más importante de Pemex.
El nuevo distractor
El escándalo afectó profundamente el discurso de austeridad que tanto ha proferido el presidente y ha generado una ola de críticas sobre la corrupción y el tráfico de influencias al interior de su círculo más cercano y varios miembros de su familia.
Por ello, el presidente ha atacado duramente a la prensa, principalmente a Carlos Loret de Mola, quien reveló el escándalo del hijo del presidente, pero también lo hizo con Víctor Trujillo y Carmen Aristegui.
Luego, regresó a la petición al gobierno austriaco para pedir en préstamo el penacho original de Moctezuma.
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