Además del debate interno de las desventajas de la Reforma Eléctrica impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que pese a los compromisos asumidos para combatir el cambio climático, la Cuarta Transformación aumentará su dependencia de los combustibles fósiles.
El informe sobre la brecha de producción de 2021 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, indica que la administración del presidente López Obrador considera al incremento de la producción de petróleo y gas como “la palanca” del desarrollo nacional.
De acuerdo con el documento, la prioridad del Gobierno es la “soberanía energética” y revertir la caída de Pemex como uno de los principales productores de hidrocarburos y gas en el mundo, sin importarle el trabajo para aminorar los efectos de cambio climático.
Aunque el informe matiza que la política nacional respecto a los combustibles fósiles es similar a la de otros 14 países, con los cuales México conforma el grupo de los 15 mayores productores de petróleo, gas y carbón a nivel mundial.
El documento proporciona perfiles de los 15 principales productores: “Australia, Brasil, Canadá, China, Alemania, India, Indonesia, México, Noruega, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos”, los cuales “muestran que la mayoría de estos gobiernos continúan brindando un importante apoyo político para la producción de combustibles fósiles.
“La investigación es clara: la producción mundial de carbón, petróleo y gas debe comenzar a disminuir de inmediato y abruptamente para ser consistente con la limitación del calentamiento global.
“Sin embargo, los gobiernos continúan planificando y respaldando niveles de producción de combustibles fósiles que superan ampliamente lo que podemos quemar con seguridad”, enfatiza el informe.
En el caso de México, el Gobierno construye una refinería en Dos Bocas, Tabasco, la cual planea poner en operación a partir de 2022; respecto al gas, hace 2 meses lanzó Gas Bienestar, una subsidiaria de Pemex que pretende vender ese combustible en todo el país a precios preferenciales. Es decir, dejó de lado la inversión el energías renovables.
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